Deco para autónomos: cómo hacer del cuarto de invitados un despacho acogedor

Teletrabajadores y autónomos marcan tendencia. Por tanto, trabajar en pijama ya no es solo cosa de Hugh Hefner. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 22% de las empresas españolas apoya iniciativas que implican incorporar cierta flexibilidad en los horarios laborales de sus empleados. Este ejercicio de racionalización y conciliación ha redundado en unas cifras más que halagüeñas: la productividad de las compañías ha aumentado entre un 5 y un 25 por ciento respecto a aquellas que mantienen a los suyos 40 horas semanales en la oficina.

El auge de esta nueva metodología trae aparejada alguna que otra ventaja: las empresas ahorran en espacio y los empleados evitan el traslado a sus puestos de trabajo algún día que otro cada equis tiempo. Asimismo, y según cifras del mismo ejercicio, existe otro sector que continúa ‘sacando la cabeza’ a medida que el mercado laboral español se sacude el polvo de los años de recesión y crisis. Más de 3.096.000 personas están afiliadas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Un 2,3 por ciento más que en 2013.

Alrededor de 68.600 autónomos de nuevo cuño que han hecho de sus casas (o de espacios de 'coworking') sus oficinas o despachos. Como quienes se acogen al teletrabajo. Y encontrar el 'puesto' ideal en el hogar no es tarea menor. Con la democratización de Internet y de la fibra óptica, hubo quienes pensaron que era buena idea desempeñar sus labores diarias desde el salón. Pero no.

Las mesas de estudio en habitaciones infantiles, tampoco. Con estos mimbres, ¿es posible habilitar un despacho (u oficina) en cualquier rincón de una casa? La respuesta es sí. Todo depende de la versatilidad de los espacios: desde una esquina con encanto en un dormitorio a la reforma integral del trastero. Y se puede conseguir.

Si la distribución del hogar lo permite, nada como dar con un lugar luminoso, a ser posible con vistas [ver imagen superior], que permita rendir a quien haya hecho de su casa su oficina. Con todo, lo ideal es que ese mismo espacio disponga de una ‘zona de confort’ que invite a la desconexión.

La racionalización del espacio y la ligereza de los elementos decorativos harán el resto. Además, recibir visitas o futuribles clientes ya no será un quebradero de cabeza. Vanitatis elabora una lista de 20 piezas inspiradoras que convertirán cualquier sala (por pequeña que sea) en la envidia de otros autónomos del mismo patio de vecinos.

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