Las faldas de Hipercor que renuevan cualquier look: estampadas y con aire bohemio

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• El jersey de Hipercor que combina con todo y favorece a cualquier edad

El otoño siempre invita a cambiar el ritmo. Las prendas se vuelven más suaves, los tejidos ganan cuerpo y los colores se tiñen de calma. Entre todas las piezas que marcan la temporada, las faldas ocupan un lugar especial: son cómodas, favorecedoras y capaces de transformar cualquier conjunto con solo un cambio de calzado o un jersey diferente. Midi o largas, con vuelo o rectas, regresan este año con estampados discretos y tejidos ligeros que acompañan el movimiento sin perder elegancia.

En la nueva colección de Hipercor, las faldas estampadas se convierten en una apuesta segura. Los modelos con volantes, líneas evasé o estampados pequeños evocan ese aire bohemio que nunca pasa de moda, pero con un toque actual pensado para el día a día. Su cintura elástica y su tejido fluido hacen que resulten tan cómodas como fáciles de combinar, adaptándose a distintos estilos y edades.

Los tonos tierra, los verdes apagados y los rosas empolvados dominan la paleta. Son colores que combinan con casi todo y que funcionan tanto con una camiseta blanca y unas zapatillas como con una blusa fluida y unos botines. Para un look más relajado, basta con añadir un cárdigan de punto o una chaqueta vaquera. Si se busca algo más arreglado, un abrigo largo y unos pendientes dorados bastan para cambiar por completo el efecto.

Este tipo de faldas tiene, además, una ventaja que pocas prendas ofrecen: sirven para todo. Con un cinturón fino y unas bailarinas se convierten en una opción ideal para la oficina, mientras que con un jersey oversize ganan ese aire desenfadado perfecto para el fin de semana. También funcionan muy bien en el entretiempo, cuando las temperaturas cambian a lo largo del día.

Más allá de las tendencias, estas faldas representan una forma sencilla de vestir con gusto y sin complicaciones. Piezas que no buscan llamar la atención, pero que aportan movimiento, color y una sensación de libertad que encaja perfectamente con el espíritu del otoño.