Miguel Ángel Rodríguez: una discreta vida matrimonial y dos hijos muy emprendedores
Jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mantenido a su familia alejada del foco mediático
“Le he nombrado porque para mis mensajes, para mi agenda, para mi trabajo, creo que es el que va a hacer el mejor papel en estos momentos”. Con estas palabras defendía en rueda de prensa Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, el pasado mes de enero la elección de Miguel Ángel Rodríguez como jefe de Gabinete, lo que podía considerarse como un ascenso después de haber estado asesorándola durante muchos meses.
Miguel Ángel Rodríguez es una figura muy conocida por haber sido uno de los pesos pesados del expresidente José María Aznar, ya desde los tiempos en los que había sido presidente de Castilla y León, donde ejerció el cargo de portavoz de la Junta, y posteriormente, como director de Comunicación del Partido Popular entre 1988 y 1996, pero, sobre todo, como secretario de Estado de Comunicación, cargo desde el que durante algo más de dos años fue de facto portavoz del Gobierno, hasta 2008, cuando abandona la política activa, a la que ha vuelto por la puerta grande en la Real Casa de Correos de la capital, sede de la presidencia.
Articulista, autor de media docena de novelas y ensayos políticos, comentarista televisivo, publicista y consultor de comunicación, acostumbrado a bregar con el primer plano y con las polémicas de gran calado, Miguel Ángel, que en la actualidad tiene 56 años, que cumplió el pasado mes de enero, ha sabido, sin embargo, mantener su vida personal al margen del escrutinio público. Está casado con María Teresa Ilárraz, licenciada en Filosofía y Letras, a quien conoció cuando tenía 16 años, y son padres de dos hijos, Clara y Álvaro, quienes han elegido el camino del emprendimiento para desarrollar sus respectivas carreras.
Clara se licenció en Derecho en el CEU en 2013 y posteriormente cursó un máster en Propiedad Intelectual en la Universidad Autónoma de Madrid. Hace tan solo unos meses fundó la empresa Evolvers, con sede en Majadahonda (Madrid), una consultoría que nació con la vocación de ayudar "a las empresas a adaptarse a los cambios regulatorios y estratégicos que demanda el mañana de los negocios y el de nuestra sociedad" a través de dos vertientes, la legal y la asesoría, para prevenir el blanqueo de capitales, haciendo análisis de riesgo, asesorando a nivel laboral, fiscal y tributario, también en responsabilidad social corporativa, operativa mercantil, publicidad y comercio electrónico.
Su hermano Álvaro, graduado en la ESIC Business & Marketing School de Pozuelo de Alarcón (Madrid), ha pasado por distintos trabajos, en los que ha ejercido labores de consultor, y en la actualidad es asesor financiero desde LaBuenaInversión, empresa de la que es CEO, en cuya web define no solo su perfil profesional sino su actitud vital: "Siempre he sentido el impulso de luchar por mi futuro. Mi determinación se ha enfrentado a mis trabajos, amigos y familia. No ha sido fácil, pero he ganado y ahora puedo ser yo, sin interferencias, sin culpas, sin vergüenzas ni dificultades".
A sus potenciales clientes les explica sus propias vivencias: "Yo también he trabajado de 9:00-18:00 (en la universidad), de 9:00-15:00 (en el máster) y de sol a sol en el trabajo como consultor SAP FI. Y sí, yo he despedido, no a uno sino… ¡hasta 3 jefes! (...) Un día me harté de ser una marioneta. Siempre he sido muy ambicioso, de pequeño quería viajar, descubrir el mundo y ser todo lo que pudiera ser. Mis amigos me consideran una persona inteligente, capaz, muy luchadora por su futuro y en constante movimiento o avance".
Miguel Ángel Rodríguez también fue emprendedor como su hijo y, de hecho, abandonó sus estudios de Filología HIspánica para aprender todos los rudimentos del periodismo en 'El Norte de Castila' y como corresponsal de 'La Vanguardia', aunque con solo 22 años su camino se orientó a la política de la mano de un hombre con el que, según afirmaba en 2011 en 'El Mundo', no había sido precisamente complaciente: "Yo era un periodista muy crítico. No creo que nadie haya escrito artículos a Aznar más duros que los míos, sin llegar al insulto".
Presume de Valladolid
Fue su vinculación con Aznar la que le llevó de Valladolid, ciudad a la que ha vuelto siempre con mucha frecuencia, especialmente en Semana Santa como cofrade de las Siete Palabras, y en la que nunca ha dejado de tener casa, a Madrid, donde su carrera acabaría de despegar definitivamente. Mayor de cuatro hermanos y sietemesino (estuvo a punto de morir), su padre era el empresario Ángel Rodríguez Platero, ya fallecido, y siempre que tiene oportunidad reivindica la tierra que le vio nacer: "Valladolid es ese lugar al que uno siempre quiere volver por si encuentra aquello que uno fue de pequeño".
Como es sabido, su vida no ha estado exenta de polémicas ni de batallas en los tribunales. Quizás los dos momentos más mediáticos en ese sentido se produjeron cuando fue condenado por injurias contra el doctor Montes en 2011, quien fuera coordinador del Servicio de Urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), y dos años más tarde, por un accidente con su coche que conducía en Madrid superando la tasa de alcoholemia. De opiniones y verbo contundentes, a su llegada al gabinete de Díaz Ayuso en el diario 'ABC' le definían como "un killer para ayudarla en su cruzada contra Moncloa".
“Le he nombrado porque para mis mensajes, para mi agenda, para mi trabajo, creo que es el que va a hacer el mejor papel en estos momentos”. Con estas palabras defendía en rueda de prensa Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, el pasado mes de enero la elección de Miguel Ángel Rodríguez como jefe de Gabinete, lo que podía considerarse como un ascenso después de haber estado asesorándola durante muchos meses.