La conmovedora historia de amor de los padres de Steven Spielberg
Durante años, hubo un cisma familiar a causa del abandono del padre, presente en toda la filmografía del cineasta norteamericano
Todo artista es un nido de traumas. Y nadie lo sabe mejor que Steven Spielberg. Cuando no era más que un adolescente, el divorcio de sus padres le marcó hasta el punto de influir en sus películas, de 'E.T el extraterrestre' a 'Atrápame si puedes', que siempre incluyen, de un modo u otro, múltiples referencias a la ausencia paterna. Así lo demuestra el documental recientemente estrenado por 'HBO' titulado 'Spielberg', que cuenta con los testimonios de aquellos que lo han rodeado a lo largo de su vida y su carrera y con ciertas revelaciones que nadie conocía sobre su vida. Las declaraciones más conmovedoras vienen de sus propios padres, que ensalzan su figura sin ambages.
La madre de Spielberg, dinámica y muy amiga de complicidades infantiles (siguió jugando con sus hijos como una más durante años) tanto con él como con sus hermanas, era Leah Adler, pianista y restauradora. Su padre, Arnold Spielberg, ingeniero eléctrico que tuvo un papel decisivo durante la Segunda Guerra Mundial y que siempre fue su gran héroe y una inspiración mayúscula para él.
Cuando Spielberg contaba con 19 años, su progenitor abandonó el domicilio conyugal. Para el futuro cineasta, toda la culpa de lo ocurrido era de su padre. El joven Steve desconocía las verdaderas razones de aquella separación: su madre se había enamorado del mejor amigo de su padre y se había ido a vivir con él. Algo que Arnold siempre trató de esconder a sus hijos para evitarles sufrimiento.
Leah acabó casándose con Bernie Adler en 1967 y se desplazó a Los Ángeles con sus hijos. Allí inaugurarían el célebre The Milky Way en Pico Boulevard, un lugar de comida judía que también serviría para que el artista se sintiese orgulloso de sus raíces. Así lo demostró en la futura 'La lista de Schindler' (1993). Eso sí, durante años siguió sin hablarse con su padre, creyéndolo culpable del cisma familiar, algo que no podía perdonarle bajo ningún concepto. La reconciliación llegó en la época de 'Salvar al soldado Ryan' (1998), cuando el director dedicó el Oscar que ganó a su progenitor, dándose cuenta de que parte de sus historias sobre la guerra permeaban inevitablemente en aquella película con aroma a clásico.
Sin embargo, lo mejor de la historia llegaría años más tarde, cuando Leah y Arnold ya eran ancianos. La madre de Spielberg ya era viuda (desde 1995) y el destino la acabó uniendo de nuevo al padre de sus hijos en plena tercera edad. A pesar de haberse casado dos veces más, el padre de Spielberg siempre siguió amando a su primera esposa.
Al menos, así lo revela el documental 'Spielberg', en el que los dos ancianos aparecen juntos, revueltos y revelando que su reencuentro, tras décadas separados, fue muy significativo para ambos. Esta segunda oportunidad de dos ancianos daría para varias obras maestras de un artista que, si bien siempre fue acusado de sentimental y manipulador, ha sabido llegar a un público que sigue esperando con ganas cada una de sus películas.
Todo artista es un nido de traumas. Y nadie lo sabe mejor que Steven Spielberg. Cuando no era más que un adolescente, el divorcio de sus padres le marcó hasta el punto de influir en sus películas, de 'E.T el extraterrestre' a 'Atrápame si puedes', que siempre incluyen, de un modo u otro, múltiples referencias a la ausencia paterna. Así lo demuestra el documental recientemente estrenado por 'HBO' titulado 'Spielberg', que cuenta con los testimonios de aquellos que lo han rodeado a lo largo de su vida y su carrera y con ciertas revelaciones que nadie conocía sobre su vida. Las declaraciones más conmovedoras vienen de sus propios padres, que ensalzan su figura sin ambages.