El cine español 'pasa' de la Familia Real

Uno de los reproches más comunes para el cine español siempre ha sido el de no sacar todo el partido posible a nuestra historia o bagaje literario. La monarquía tampoco sale muy bien parada en el recuento. Mientras , en países como el Reino Unido cintas como El discurso del rey, La reina o futuras producciones sobre Diana de Gales, de la que se han podido ver estos días imágenes con Naomi Watss perfectamente caracterizada como Lady Di, han desmenuzado hasta el más mínimo detalle de las vidas de los Windsor.  En nuestro país ha sido la televisión la que más se ha interesado por nuestros actuales monarcas.

Tras las parodias televisivas de Carlos Latre, Javier Fesser se atrevió a incluir el personaje de Don Juan Carlos en la película Mortadelo y Filemón, Misión: salvar la tierra en 2008. Era casi un personaje anecdótico que abría la veda a otras películas que tenían que ver con el papel histórico del Rey en la sociedad española de los últimos cuarenta años. 20-N: Los últimos días de Franco, miniserie de Antena 3 en la que Manuel Alenxadre interpretaba al ‘Generalísimo’ fue otra de las primeras producciones en incluir  al entonces príncipe Juan Carlos como personaje.

Sin embargo, el tratamiento más serio y con más protagonismo para el rey llegaría un año más tarde gracias a 23-F: el día más difícil del rey. En esa producción de TVE se relataba el difícil papel de don Juan Carlos en el golpe de estado de 1981 y a la veracidad de la historia contribuyó mucho la interpretación de Lluis Homar. El telefilme también se centraba en la relación del monarca con Sabino Fernández Campo, el ya fallecido secretario de Casa Real durante casi dos décadas.

Estaba claro que, una vez abierta la veda, iban a llegar producciones de menos enjundia y, mientras el cine no se lanzaba a retratar a la Familia Real como gran protagonista de alguna trama, la televisión comenzaba a mostrarse encantada de hacerlo. El mejor ejemplo, la producción de Telecinco Felipe y Letizia, centrada en el inicio del romance entre los príncipes de Asturias. Dirigida por Joaquín Oristrell, la crítica consideró el telefilme casi una comedia por sus momentos cursis. Fue Juanjo Puigcorbé el que interpretó a don Juan Carlos, Fernando Gil al príncipe Felipe y Amaia Salamanca a la princesa Letizia. Puigcorbé llegó a mostrar un enfado monumental tras las parodias y críticas de el diario El país y del programa Sé lo que hicísteis. 

De lo casi paródico se volvió a la seriedad con 23-F: la película que intentó desembarazarse de los nexos en común con el telefilme protagonizado por Lluis Homar a pesar de tratar también sobre el golpe de estado del 81. Sin embargo, las críticas hacia la película dirigida por Chema de la Peña fueron bastante tibias, así como su retrato del rey, interpretado por Fernando Cayo.

El último esbozo, televisivo en esta ocasión, sobre los Borbones, ha sido el de Sofía. Protagonizada por Nadia de Santiago, la tv movie se centraba en las dudas surgidas en torno al matrimonio de don Juan Carlos y la reina doña Sofía.  A pesar de la presencia de actores de la talla de Emma Suárez, muchos calificaron el producto como un cuento de hadas poco realista. De nuevo se impuso la tibieza a la complejidad que sí han mostrado las películas británicas sobre los Windsor.

Sea como sea, queda por filmar la cinta que se acerque de una forma más ‘seria’ a la Familia Real y lo cierto es que, poco a poco, la televisión ha sido la encargada de ‘abrir la veda’ después de tres décadas en las que no existió una sola ficción sobre ellos. Es cuestión de tiempo que el cine español se lance a rodar alguna historia situada en Zarzuela.