Isabel Pantoja, ingresada en el hospital Infanta Luisa de Sevilla

Este miércoles por la mañana, Isabel Pantoja debía volver a prisión tras su segundo permiso carcelario, pero no ha podido ser. La tonadillera, acompañada de su hermano Agustin, ingresaba a primera hora de la mañana por una descompensación en de azúcar en el hospital Infanta Luisa de Sevilla, el mismo centro hospitalario donde el viernes de la semana pasada acudía para hacerse unas pruebas relacionadas con su estado de salud.

El estado de salud de Pantoja se ha resentido en las últimas últimas semanas. De hecho la cantante tuvo que ser atendida en la enfermería de la prisión por bajadas de azúcar, potasio y falta de apetito. Un malestar general que preocupaba a su familia y de ahi las pruebas que se realizó durante el permiso penitenciario de seis dias. La artista pasará esta noche en el centro hospitalario, tal y como han confirmado a Vanitatis desde su entorno.

A las 11 de la mañana debía ingresar de nuevo en la prisión de Alcala de Guadaira, pero esta entrada se ha visto cancelada temporalmente tras informar su abogado, Carlos Esteban, tanto a la dirección de la cárcel como a Instituciones Penitenciarais del estado de salud de la tonadillera.

Ya se habla de estretegia para conseguir el tercer grado, aunque la realidad, como aseguran desde su entorno, nada tiene que ver con ese tema: "Isabel no está bien de salud y en las ultimas semanas se ha resentido. Esta vez tenía el azúcar descompenasada".

La familia y los amigos estan muy preocupados, y aunque no les pilla por sorpresa su ingreso, algunos desconocían lo sucedido. Sus propios hijos no sabían nada, aunque se espera que, según transcurra la mañana, se acerquen al hospital si el ingreso se prolonga. Este medio ha podido hablar con Bernardo Pantoja, hermano de la cantante, quien asegura que toda la familia está pendiente de su estado de salud: "Hay que esperar a que mi hermana se encuentre mejor y tranquila. Estamos todos pendientes de ella. Solo queda esperar", asegura en conversación con Vanitatis.