Premios Forqué: la noche en que las otras actrices españolas ‘barrieron’ a Penélope Cruz
Queda inaugurada la temporada de premios cinematográficos. En la madrugada del lunes, el Dolby Theatre acogió la 73ª edición de los Globos de Oro por cuya
Sin palabras. Un vestido largo en exceso y que se ajusta poco a su silueta. El ‘oversize’ no está hecho para todas. Y el defecto de joyas y complementos dan como resultado un estilismo soso y ‘demodé’.
Lo único plausible de este estilismo es que el cantante es fiel a su estilo. Aunque este último resulte complicado porque elegir el ‘total black’ y romper la continuidad con esas botas con el bajo metido por dentro nos lleva a pensar que Orozco se quedó estancado en el invierno de 2012.
El ‘total white’ es un estilismo no complicado. Complicadísimo. La ninfa de los bosques llegó anoche de esta guisa a los Premios Forqué. Y eso nos preguntamos nosotros: ¿For-qué, Carolina?
Un estilismo que es como un torrente ‘demodé’: el cuello de esa camisa, el largo de las mangas o el abrigo bien valdrían que esta foto hubiera sido tomada en blanco y negro.
Otro caso de por qué los códigos de vestimenta masculinos no siempre resultan ser un éxito. La corbata no ajusta y la chaqueta parece excesivamente grande.
Para ‘look dark’ el de la actriz. Quien, por un momento, nos recordó a cualquiera de las hijas del expresidente Zapatero posando junto a los Obama en la Casa Blanca.
Este vestido con apariencia de ‘blazer’ en azul noche fue todo un éxito. Sugerente y refinada.
Apariencia metalizada. Casi de plástico. Soraya no acierta. Ni siquiera la salva ese maquillaje de toques ‘dark’. No fue su noche. Sin duda.
Delicada en blanco y negro. Pero arriesgada y rompedora. Acorde para un acto como el celebrado el pasado lunes. Gracias a ella, los eventos de cine y la moda se reconcilian.
Un vestido largo en azul klein que le sienta como un guante. Con un estilismo ‘beauty’ que se ajusta a la perfección con el conjunto. Rotunda y elegante.
Que su espectacular silueta, todo hay que decirlo, no nos lleva a engaños. Ese estampado a lo mantel de cena de Nochevieja es ‘too much’, y eso que iba vestida de Cavalli.
Mocasín de suela gruesa bajo un estilismo en blanco y negro es algo que, además de ser tendencia, encaja a la perfección con el cantante.
Jugar con un miriñaque a modo de vestido es un riesgo al alcance de pocas. Pero Macarena lo ha resuelto con maestría. Lunares y flores hacen de este vestido un conjunto con altas dosis de fantasía. Las sandalias, la cartera o su recogido lateral también son todo un acierto.
Un escote de infarto para un vestido de ídem. Vellés redime así a toda la ristra de ‘noes’ e invitados a esta ceremonia gracias a este ‘look’ rockero para el que no necesitó ni cartera de mano
El roto de su pantalón o la falta de limpieza de sus botas han llevado al cantante a hermanarse con Antonio Orozco.
Precisamente así, duro, es el vestido de volantes de escote asimétrico escogido por la actriz. Aunque, visto el plantel de invitados a la ceremonia, este estilismo huye de la quema por el peinado, la cartera de mano y las sandalias.
Sí lo que la actriz quería era que se la comiera el tigre, se ha equivocado de premios: todavía no se ha celebrado la edición anual de los Premios Feroz. Un conjunto de Gucci complicado por la falda, el estampado del top y esa pasamanería carnavalera que cierra tirantes y escote. Una pena, porque en los Goya 2015 estuvo soberbia.
Cuán complicado puede tornarse el ‘dress code’ masculino si hasta un simple traje no se ajusta a los cánones. Muy bien traída la sobriedad (corbata negra mediante), aunque bastante regular el aspecto definitivo del mismo. Hay que revisar el largo de esos bajos y el talle de la americana.
El dandismo hecho carne. Muñoz nunca defrauda. Correcto con el talle, el largo del pantalón y el nudo de la corbata.
Ese estilismo capilar que le otorga una apariencia a lo ‘femme fatale’ redondea un estilismo, a priori, algo soso. El escote palabra de honor no está pensado para todas las mujeres, pero el conjunto es muy equilibrado gracias a esas maxipestañas y esos labios en ‘rouge’.
El torero parece sacado de la boda de Cayetano Rivera y Eva González, y ella, aunque con reservas, se salva por ese vestido aterciopelado propio de una ‘starlette’ hollywoodiense. Al menos han sido fieles al estilo cortijero que tanto gusta a (algunos) toreros y nobles.
Correcta. Porque ni se pasa ni se excede. El ‘little black dress’ es siempre una apuesta segura. La nota de elevación llega, claro está, con un buen visón.
‘Pailletes’ sobre vestido de corte años 20, zapato de una talla superior a la normal. Esperábamos de Furiase algo más acorde e invernal. Un estilismo a medio camino entre este y el escogido por su madre.
Siempre que se tiene constancia de que la oscarizada actriz acude a unos premios del cine español, es mucha la esperanza que se deposita en ella. El conjunto no está mal. Aunque de ella siempre se espera algo mejor. Aún así, gracias por hacer de este conjunto negro uno de los más correctos de la noche.
El único pero de este conjunto lo tienen la cartera y los zapatos. Ese salón en cobre acharolado resulta complicado. Escogió arriesgarse y, aunque figure en la división de aquellos que se aproximan a la zona de peligro estilístico, habría que decir que la nota de su estilismo raspa el 5.
Es la versión revisada de los ‘clicks’ de Playmobil. Aunque mucho más ‘dark’ y menos colorida. Visto lo visto, y sin prestar especial atención a esos zapatos Dr. Martens, es uno de los más honrosos estilismos. ‘Blazer’ de tipo esmoquin con jersey de cuello a la caja no es una combinación ganadora. Aunque salva el conjunto.
Querer emular a Angelina Jolie (o a Jennifer López en los Globos de Oro) no está al alcance de todas. Máxime cuando tamañas sandalias galácticas otorgan el punto hortera que el vestido no necesitaba. Con todo, no es de lo peor que acudió al evento.
Vestido corto con escote corazón con bordados y una pieza superpuesta de volantes. El mix que te puede llevar al patinazo. Y este lo es.
Su estilismo es de ’Top 10’. De ‘ranking’ entre las invitadas a una boda de provincias. Un diseño muy del gusto de Letizia que en nada encaja con tal colorida melena. Necesita mejorar. Y mucho.
Demasiado negro. Demasiado estampado en su ‘blazer’ y demasiada solapa en el mismo. Otro de los errores de apostar por el ‘total black’.
Un vestido de apariencia floral con mucho encanto. Y en un color que, aunque arriesgado, a ella la sienta de maravilla. Maquillaje, peinado y complementos son la guinda a este estilismo.
Podría haber sido mejor, pero también peor. Ese pelo y ese maquillaje la hacen estar guapa y radiante. Aunque es un claro ejemplo del menos es más: menos estampados y más encaje hubiera resultado todo un acierto
Queda inaugurada la temporada de premios cinematográficos. En la madrugada del lunes, el Dolby Theatre acogió la 73ª edición de los Globos de Oro por cuya alfombra roja desfiló lo mejor y lo peor. Aunque este lunes 11 hubo más aciertos que errores. No como a este lado del charco. En la tarde-noche del lunes, la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores (EGEDA) celebró su entrega número 21 de los Premios Forqué. Una noche en la que, además de cine y premiados, hubo patinazos estilísticos por doquier. Una gala donde ni la cuota masculina estuvo (del todo) acertada.
Fotos: Gtres.
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