El príncipe Guillermo reaparece solo en el Día de la Commonwealth tras publicarse su primera foto junto a Kate Middleton

No está siendo una temporada fácil para los Windsor. Al cáncer del rey Carlos III, que lo tiene retirado de la mayoría de quehaceres reales, hay que sumarle la gran polémica que rodea desde hace semanas a Kate Middleton. La princesa de Gales fue operada en enero de un problema abdominal del que no quiso dar detalles, y su dilatada ausencia pública ha hecho que nazcan todo tipo de teorías de la conspiración, que no han hecho más que aumentar tras reconocer la propia Kate que la imagen que compartió con sus hijos en el Día de la Madre fue manipulada por ella misma.

En medio de esta vorágine, el príncipe de Gales tenía un acto programado desde hacía tiempo en su agenda, la celebración del Día de la Commonwealth. Un servicio religioso celebrado en la abadía de Westminster y presidido este año por la reina Camila, al que también han acudido los duques de Edimburgo y la princesa Ana. Unas horas después de la disculpa de Kate por el sonado Photoshop del retrato familiar, Guillermo y ella eran fotografiados juntos por primera vez desde el 25 de diciembre, día en el que vimos a la familia en una misa cerca de Sandringham.

Se trata de una imagen hecha por paparazzi que muestra al heredero al trono abandonando su casa, Adelaide Cottage, en Windsor, en compañía de su esposa. Kate tiene la cara girada, evitando así ser fotografiada directamente por los reporteros gráficos sin su permiso, algo que los príncipes han denunciado en numerosas ocasiones públicamente, al considerarlo invasión de la privacidad. Sentados en el coche, el matrimonio ponía rumbo a Londres, donde Guillermo ha cumplido con el acto que tenía previsto en su agenda, aunque sin la compañía de Kate.

Según ha relatado Kensington Palace, la princesa tenía otro "compromiso", y no han especificado más sobre ello. Los periodistas que cubren la información de la Casa Real británica creen que su visita a la capital puede estar relacionada con una consulta con el médico. Así, mientras Guillermo se encuentra en la abadía de Westminster, ella podría haber ido al hospital para una revisión de su estado de salud.

Lo extraño de todo ello es que esta fotografía con Guillermo ha aparecido en todos los medios británicos tan solo unas horas después de las disculpas de Kate. "Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que celebran hayan tenido un muy feliz Día de la Madre", ha escrito la princesa en las redes sociales.

Quizá Kensington esperaba que, con la publicación de esa imagen familiar, junto a George, Charlotte y Louis, se acabaran las especulaciones sobre su estado de salud. Pero consiguieron justo lo contrario, especialmente por esos detalles que indicaban que la foto había sido retocada con algún programa de edición gráfica. Una situación que no hubiera tenido tanta importancia si no fuera por las circunstancias.