Julia Roberts hackea su look con solo dos productos de maquillaje
Siempre que aparece en un photocall o una alfombra roja, Julia Roberts deslumbra. Un tercio del éxito es su presencia, otro es su melenón, pero no nos olvidamos del tercer pilar: su maquillaje
Primer plano del mauqillaje de Julia Roberts. (Getty/Julia McCarthy)
Julia Roberts forma parte de ese reducto de estrellas de Hollywood que han encontrado el equilibrio entre envejecer con dignidad -sin transformar su rostro en un lienzo de fillers, neuromoduladores y liftings, aunque sí recurran a la medicina estética- y continuar sublimando su belleza.
Genética, cosmética y un maquillaje perfectamente ejecutado son las claves de Julia Roberts que, en la premiere de ‘After the Hunt’, su última película, aparecía con un glow en la piel, la mirada y los labios que acapara los flashes.
Además de las manos de la maquilladora, Genevive Herr, dos cosméticos eran los responsables de conseguir que el allure de siempre de Julia Roberts se viera intensificado. Uno de los focos era la mirada y el otro la boca.
Primer plano del maquillaje luminoso de Julia Roberts. (Getty/Jamie McCarthy)
Genevive Herr se ha convertido en la maquilladora favorita de las celebrities de más de 40 años. De Eva Mendes a Kristin Davis o Salma Hayek, la cubana domina los maquillajes de piel luminosa pero, su verdadero superpoder es darle mucha presencia a la mirada sin perder la naturalidad.
Sus aliadas son las sombras de ojos luminosas, de brillo cromado y colores taupe. Pero en su último post, en el que mostraba el maquillaje de Julia Roberts para la premiere, descubríamos que puede sublimar el rostro con un buen labial radiante.
Sobre la piel preparada con tratamientos, la maquilladora combinaba base, corrector e iluminador y pasaba a centrarse en la mirada, donde encontraba el equilibrio entre la oscuridad y la luminosidad. Por todo el párpado móvil aplicaba una sombra de ojos champán, huyendo de los ahumados y buscando ampliar la mirada. Su elección era la paleta de sombras Eyeshadows Hypnose Palette en el tono 4 Brun Adore, de Lancôme, marca de la que Julia Roberts es imagen.
Eyeshadows Hypnose Palette en el tono 4 Brun Adore
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El truco de las sombras satinadas le aporta luz a los ojos, pero también crea el efecto de una mirada abierta y descansada, con un acabado efecto ‘no makeup’, para mantener la estética natural que caracteriza a Julia.
Pero había que resaltar la mirada, para lo que recurría a un lápiz de ojos negro de larga duración y con una punta muy fina y precisa. Prácticamente, desde el lagrimal, comenzaba a perfilar el ojo, a ras de pestañas y rematando el delineado con un rabillo ascendente.
Las sombras satiandas iluminan el rostro del mismo modo que el labial rosa. (Gtres)
Este detalle es muy curioso ya que, cuando vemos sobre la alfombra roja a mujeres de más de 40 años, rara vez se ve un eyeliner. Los maquilladores suelen apostar por delineados borrosos, con lápiz o sombra, para crear un trazo más difuso.
Los labios también son protagonistas
La otra audacia de la maquilladora es incorporar un color de labios que también vemos muy poco, un rosa frío, luminoso, casi glitter. Tras perfilar con un lápiz del mismo color, rellena con varias capas del Absolute Rouge Intimatte Lipstick Self Revealing de Lancôme aplicado con pincel.
Lipstick Self Revealing de Lancôme
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Para aportarle intensidad al acabado de la barra de labios, que aunque hidratante, es mate, sobre los labios resulta evidente que la maquilladora aplicó un toque de gloss, un detalle fundamental para lograr el color homogéneo del rostro: la luminosidad.
Detrás de lo que parecía un look beauty muy sencillo, había toques magistrales, uno de ellos era la preparación de la piel jugosa, otro el labial que se adaptaba al tono del labio de Julia (entre rosa, nude y melocotón) y también el maquillaje monocolor, una de las tendencias del 2025.
Detalle de la manicura color cromo de Julia Roberts. (Gtres)
Además de jugar con el mismo tono en sus mejillas y sus labios, siendo ambos del mismo color y brillo que los detalles de su traje de chaqueta, el mismo gris marengo de su traje, pero en brillo cromo, se replicaba en su manicura. Con un esmalte cromo opaco, la actriz lograba un estilismo ultratendy pero siguiendo las tendencias del momento y sin recargar ningún elemento.
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Julia Roberts forma parte de ese reducto de estrellas de Hollywood que han encontrado el equilibrio entre envejecer con dignidad -sin transformar su rostro en un lienzo de fillers, neuromoduladores y liftings, aunque sí recurran a la medicina estética- y continuar sublimando su belleza.