El labial de Ana Milán: un rouge perfecto para mujeres 40 +

El 29 de septiembre, en pleno corazón de París y bajo la mirada de la moda internacional, Ana Milán se convirtió en la gran embajadora española en Le Défilé de L’Oréal Paris, celebrado frente al majestuoso Hôtel de Ville. El evento, ya convertido en cita imprescindible de la Paris Fashion Week, no solo mostró moda y maquillaje, sino que celebró la belleza, la diversidad y el empoderamiento femenino. Una pasarela que reunió a iconos globales como Kendall Jenner, Andie MacDowell o Eva Longoria, y donde la actriz y creadora española brilló con una presencia impecable.

El vestido escultura que acompañó a un beauty look atemporal

Ana Milán eligió para esta ocasión un diseño escultura de la libanesa Gaby Charbachy, con mangas voluminosas y corte sirena, que definía su silueta de manera magistral. Un vestido poderoso que dialogaba a la perfección con un maquillaje de inspiración clásica, pensado para resaltar su belleza natural sin artificios excesivos. La clave estaba en los contrastes: un rostro trabajado con sutileza, una mirada definida con discreción y un cabello con efecto wet look que aportaba frescura y modernidad.

Detrás de esta propuesta se encontraban dos nombres de referencia: Harold James, Global Make Up Artist de L’Oréal Paris, y Stéphane Lancien, gurú capilar de la firma. Juntos idearon un look que, más allá de las tendencias, transmite un mensaje: la sofisticación y la elegancia no entienden de edad.

Una piel luminosa y rejuvenecida

Si algo caracteriza a los looks de Ana Milán es la naturalidad. En esta ocasión, la piel fue tratada como un lienzo perfecto gracias a la aplicación de Le Duo Serum, que hidrata y aporta firmeza antes del maquillaje. Sobre esta base se trabajó con Accord Parfait y con el Sérum Rellenador con color, fórmulas que unifican el tono y rellenan pequeñas líneas de expresión. El gesto final llegó con el Sérum Corrector con Color, ideal para difuminar imperfecciones sin perder ligereza.

Para aportar calidez al rostro, el equipo de maquillaje utilizó Lumi Blush en los tonos Glowy Gold Pink y Worth It Medium, aplicados en capas ligeras para recrear un rubor juvenil. El acabado jugoso se fijó con el Infalible Spray Fijador 3 segundos, que prolonga la duración del maquillaje y asegura un acabado impecable.

En la mirada de Ana Milán, la clave fue la definición sin dramatismo. Las cejas, perfectamente laminadas con Infalible 24H Brow Lamination y rellenadas con Infalible Faux Brow, aportaron estructura y enmarcaron el rostro. Las pestañas, gracias a la máscara Panorama, se mostraron largas y voluminosas, abriendo la mirada con un efecto panorámico que refuerza la frescura del look.

Pero si hay un detalle que acaparó todas las miradas fue el labial rojo intenso, un tono que Ana Milán defendió con autoridad y que se convierte en el perfecto aliado de quienes buscan sofisticación a partir de los 40. Se trata del Power Matte Mugler x L'Oréal Paris en el tono Red 1974, un rojo atemporal de acabado mate, pensado para aportar carácter y magnetismo.

Lejos de envejecer, este tipo de rouge aporta vitalidad y se convierte en un gesto de empoderamiento: ilumina el rostro, realza la sonrisa y funciona como accesorio en sí mismo. En Ana Milán, el contraste entre el labial vibrante y la melena pulida de efecto wet look multiplicó la fuerza del conjunto.

El paso de Ana Milán por la pasarela parisina fue más que un desfile: fue un manifiesto de madurez luminosa, diversidad y orgullo de representar a España en una cita internacional. Su look, con ese rouge icónico como emblema, demuestra que la belleza evoluciona con la edad y que la confianza es el mejor cosmético.