Looks de noche (para tus primeras salidas) que no son lo mismo de siempre

Porque está claro: no todo el mundo que se va de fiesta 'vive' de vestidazos. El universo, al menos el de la moda, tiene muchos más colores y posiblidades… Así que si eres de las que no se desprenden de sus pantalones JAMÁS, o de las que prefieren rebajar el tono de su look y añadirle un toque muy personal, aquí tienes cuatro ideas para que apuestes por tu fiesta más especial. No tienes por qué 'doblegarte' a lo que todos esperan de ti.

La prenda de la temporada: el mono. No lo desprecies así como así… Si nunca lo has probado, deberías hacerlo. Porque no encontrarás una prenda más incondicional. Se trata de una pieza menospreciada durante mucho tiempo, pero que en las últimas temporadas ha regresado con muchísima fuerza. Apuesta por esta receta básica y con garantía de éxito: un mono, una cartera y unos tacones bajos. No necesitarás nada más. El efecto cool está asegurado.

La sorpresa: el pantalón ancho. Apúntate este mantra: si Kate Moss lo lleva, es que se lleva… Y lo cierto es que, aunque sigamos siendo fieles al pitillo, es un hecho: el pantalón anchísimo, llamado palazzo, es decir el flare pant inglés, empieza a verse por todas partes. Es cierto que parece una prenda difícil, no imposible, pero no te desesperes, todo es cuestión de intentarlo. ¿La clave? Confiar en las expertas del street style. Así que prueba su combinación: chaqueta con volumen camel, pantalón ancho, bolso bandolera... Lo único que debes tener en cuenta es que si te atreves con este pantalón, el tacón, aunque sea kitten, es imprescindible. Y cuanto más alto, mejor que mejor.

Un clásico revisado… Un blazer es todo un clásico de día y noche, pero prueba a darle un toque más actual combinándolo, por ejemplo, con unos pantalones vaqueros, con pinzas y bolsillos. Un detalle importante: que lleguen solo hasta el tobillo, así conseguirás el toque cool. A tener en cuenta: si no te va un bra como el de la imagen con una camiseta básica, este look será igual de efectista.

El toque rebelde… Con o sin causa, por edad o porque tú lo vales, no importa la razón. Lo que importa es que no te sientas disfrazada, así que si quieres ser tú misma y te niegas a renunciar a tu toque personal e intransferible, no tienes por qué hacerlo. Nos ha encantado la idea del minivestido con un toque rebelde, totalmente acorde con tu edad. Un vestido corto, de inspiración años 50, botas y un cinturón. ¿Por qué no?