A lo largo de este reportaje especial, Vanitatis irá desgranando todo lo acontecido en la familia de Rocío Carrasco Mohedano antes, durante y después del 27 de julio de 2012, fecha en la que las dos generaciones descendientes de la cantante Rocío Jurado, hija y nieta, romperían para siempre a consecuencia de la apertura de un proceso penal por supuestos malos tratos.
Lo que podrán leer en este diario no será en ningún caso la versión de ninguno de los implicados en el conflicto familiar, sino los hechos considerados probados por los jueces que se han ido ocupando del caso. Por tanto, se trata de la primera vez que conoceremos una verdad neutral y desinteresada, siempre desde los ojos de profesionales, también fiscales, forenses o psicólogos, que han abordado el conflicto que nos ocupa sin mayor implicación que la que les obliga el cargo público que desempeñan.
Una investigación de varios meses nos ha permitido acceder a una documentación formada por más de 2.000 folios relacionados con el duro proceso de divorcio y lucha por la custodia de sus hijos que ha enfrentado a Rocío Carrasco y Antonio David Flores durante alrededor de los últimos veinte años en los juzgados. Dichos documentos arrojan luz sobre un asunto del que han hablado los protagonistas en numerosos medios de comunicación y que resulta, por esta razón, además de por la indubitada notoriedad pública de todos los personajes que aparecerán en el relato, de un incuestionable interés periodístico.
No obstante, y a pesar de que Vanitatis va a ceñirse a los hechos probados que aparecen en los documentos recabados, fuente primaria de los procesos judiciales que se irán mentando en lo sucesivo, este medio se ha puesto en contacto con los cuatro protagonistas principales de la historia para advertirles de la publicación de dicho contenido.