Ruth Lorenzo: "Nuestro sistema educativo no está hecho para enseñarnos a gestionar emociones"

No es casual que Ruth Lorenzo haya decidido lanzar como sencillo de su próximo disco de estudio, 'Crisálida', una canción guitarrera con un enorme crescendo cuya letra es toda una declaración de intenciones. "Y entre fragilidad, consumiéndome, hay ego que matar, para volver a ser", escuchamos en la portentosa garganta de la cantante murciana, quien ha cambiado de mánager, de casa de discos y opta por sonidos que entroncan con la esencia artística de sus orígenes.

Arropada por un videoclip catártico, la canción es el anticipo de un álbum en el que la artista ha volcado sus energías y creatividad, y cuyo lanzamiento está en función de diversas variables, una de ellas la evolución de la pandemia. "Va variando, depende de la situación del covid, de cuando podamos anunciar fechas para salir en directo... Estamos todos los artistas intentando encajar el día a día, así que no nos hemos puesto fecha para no generar estrés, pero verá la luz este año", nos dice.

Nos van a permitir caer en el tópico de que Ruth no necesita presentación y así es, pero no está de más repasar en unos breves trazos algunos hitos de su currículum para poner en valor sus logros: triunfó en 'The X Factor' en el Reino Unido antes de darse a conocer en nuestro país; fue nuestra representante en el Festival de Eurovisión en 2014 con 'Dancing in the rain', igualando con un décimo puesto la marca de Pastora Soler con 'Quédate conmigo'; demostró su gran versatilidad con sus discos 'Planeta azul' y 'Loveaholic'; fue la ganadora de la cuarta edición de 'Tu cara me suena' con una impactante imitación de Jennifer Hudson, y representó a Dios en 'La llamada', el musical de los Javis.

Recuperen ahora el aliento después de haber repasado con nosotros su carrera en un solo párrafo y sígannos en este viaje con Ruth en el que nos permitimos rebobinar, pausar y mirar hacia adelante en función de los derroteros por los que nos llevó nuestra conversación.

PREGUNTA: ¿Cómo afrontas esta nueva etapa en tu carrera?

RESPUESTA: La verdad es que estoy superilusionada. Me encanta ver la reacción de la gente y sentirme satisfecha con el trabajo.

P: La mayor sorpresa que se pueden llevar tus fans es que vuelves a tus raíces más rockeras, ¿no?

R: Creo que era algo que iba a tener que pasar en cualquier momento, se me veía el ramalazo... Tenía muchas ganas también de poder volver a esa parte de mí que sobre todo desarrollé en mi estancia en Londres y cuando crecí en Estados Unidos. Es lo que llevo dentro.

P: ¿Ha sido complicado sacar adelante este disco en plena pandemia?

R: Ha sido un reto. Terminamos de componer justo antes de la pandemia. Siempre supe que quería grabarlo en Inglaterra y con los productores que suelo trabajar, pero no hay imposibles. Ha sido más lento de lo normal, pero hemos podido hacerlo.

P: Este disco llega en un momento en el que has dejado a tu pareja, cambias de discográfica, de mánager... Una catarsis en toda regla.

R: No ha sido en los últimos seis meses, viene pasando en los dos últimos años o tres. Vivimos con tanta prisa que no encajamos las situaciones que pasan. Estamos superando obstáculos, pero no nos damos cuenta de lo que hemos hecho. Creo que con este disco he podido hacer eso, pasar los obstáculos, pararme un momento y analizar la situación. Ha sido superpositivo, porque las cosas que pasan son las que nos enseñan, sobre todo si te paras a pensarlas y analizarlas.

P: Me sorprendió leer que habías pasado la crisis de los 35... Había oído hablar de la de los 40, de los 50, pero no de esta... Más allá de eso, supongo que es bueno atravesar situaciones así para no quedarse estancado.

R: Crecemos como el bambú. Dicen que para ser una planta tan fuerte crece muy rápido, pero luego se estanca durante muchos meses y no crece en absoluto, lo hace a lo ancho para hacerse resistente. Y es cuando vuelve a pegar un estirón. La manera correcta de crecer es así, pegando frenazos para aprender. Más que crisis de los 35, lo que creo es que me he dado cuenta de que he madurado -nos dice entre risas-. En mi mente siempre he sido una eterna veinteañera, pero con la madurez se ven las cosas mucho más claras, ves el plan de la vida, por qué te pasan las cosas, lo que tenías que aprender, a dónde tenías que ir.

P: ¿Te sientes ahora más a gusto en tu piel, más realizada?

R: Me siento igual de exploradora, con ganas de comerme el mundo, con ganas de todo, pero viéndome con ojos de aceptación y de valoración. Muchas veces como vamos con prisa nos miramos al espejo y no vemos lo que tenemos delante, y por algún motivo empiezo a verme.

El valor de la fama y la popularidad

P: Repasando tu biografía uno tiene la sensación de que te has dejado llevar por tu instinto, corrígeme si me equivoco.

R: Se me conoce por seguir a mi corazón más que nada. Después piensas que has hecho lo que sentías que tenías que hacer. Pensar en otro camino es pensar en vano porque no sabrías cómo habría salido. Siempre he tenido necesidades artísticas muy peculiares, porque nunca he hecho música para ser famosa o conseguir algo material, sino para comunicarme. La música ha sido mi mejor manera de expresarme y siempre va a ser así, la música va a ser mi lenguaje.

P: La fama entonces para ti es algo secundario, ¿no?

R: Es algo que aprendí cuando vivía en Inglaterra, donde tuve un boom de fama muy grande saliendo de 'The X Factor'. Vivía situaciones fuera de la normalidad, pero luego me cogía un avión, me iba a ver a mi madre a Murcia y nadie me conocía, nadie me paraba por la calle. Comprendí muy pronto que la fama no es real, que es un destello de algo que está sucediendo en algún lugar del mundo. Al final tu esencia es la que tiene que ser más fuerte que cualquier circunstancia que tengas a tu alrededor, ya sea fama o derrota. Todo es circunstancial y todo pasa, lo único que prevalece es tu verdad y, en mi caso, el tipo de artista que soy, el tipo de persona que soy. Creo que es un fallo cuando te defines por la fama que tienes.

P: Estamos en un momento de grandes dificultades para todos los sectores, pero el artístico ha sido siempre incierto. ¿Te has preocupado por tener una estabilidad económica?

R: Todos mis compañeros y yo estamos en un momento de muchísima preocupación y la gestión que se está haciendo desde nuestros gobiernos no creo que sea la mejor. No solo en mi sector, la hostelería... Todos los sectores que están sufriendo tantísimo. No tener el respaldo de la nación en la que vives es duro. No es cuestión de la gente, todos estamos intentando salir adelante, luchar y sobre todo resistir, que es lo más complejo. En especial toda la gente que se está quedando en el camino, que es lo que realmente importa. Personalmente pienso que ha sido todo muy caótico, que no ha habido un orden. Es lo que más me duele, porque hay países de Europa que sí han amparado a esos sectores que se han visto afectados por esta crisis. Hasta ahí te puedo leer...

P: En diversas entrevistas has hablado de recurrir al coaching o a psicólogos para superar las situaciones difíciles y con tu ejemplo puedes ayudar a quitar el estigma que algunos siguen asociando a cuidar la salud mental.

R: Tener un terapeuta debería ser como tener un dentista, peluquero o dermatólogo. Nuestro sistema educativo no está hecho para enseñarnos a gestionar emociones, está hecho para que memoricemos ecuaciones. Nosotros no somos de ecuaciones, somos de emociones. Desde pequeños se nos debería enseñar a gestionar problemas de la vida.

P: No has ocultado facetas duras de tu vida como la bulimia o que no conociste a tu padre biológico. ¿Lo hiciste porque querías compartirlo con los fans, porque lo necesitabas o porque de alguna manera podía ser terapéutico?

R: Todo eso forma parte de mí. No conozco a mi padre igual que soy morena. Son cosas que hacen a la persona que soy yo. Todos de alguna manera tenemos ese tipo de cosas que nos han marcado en la vida. Si la música es el lenguaje que tengo para comunicar cosas que llevo dentro de mí, esas también lo son, y necesitaba comunicarlas de alguna manera. Sufrir trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa y luego desarrollar bulimia me ha marcado mucho. Ahora me lleva a poder ser un medio de ayuda para personas que están en la misma situación. Me ha hecho aprender muchísimo sobre nutrición o tratamientos terapéuticos.

P: Hace poco entrevistaba a tu amigo Blas Cantó y me contaba algo parecido, lo importante que es acudir a un terapeuta cuando se necesita. Por cierto, ¿cómo le ves para este año en Eurovisión?

R: Ha sacado dos temazos y ha hecho muy bien en poner en manos del público el que elijan el que nos va a representar. Lo va a hacer superbién, cualquier cosa que haga lo va a hacer increíble. Es un gran artista y superprofesional.

P: Han pasado siete años de tu intervención en Eurovisión, ¿qué supuso para ti?

R: Es un momento muy bonito para mí, una actuación en la que quería dejar reflejado algo que no envejeciese, que tuviese un concepto artístico bello. Que lo viéramos a través del tiempo y que pensáramos que qué bonito aquello que se hizo. Y creo que lo conseguí.

P: Has cantado con muchos artistas en tu trayectoria, pero el que más me sorprende es Miguel Poveda. ¿Qué significó para ti grabar ese dúo?

R: Las colaboraciones hoy en día son lo mejor que hay, la mezcla de los colores hace una paleta completa. A Miguel y a mí nos caracteriza la fuerza, la pasión y el ser caballos desbocados en el escenario. Nos conectó mucho eso. Yo estaba artísticamente enamorada de él y él de mí. Miguel se acercó a mi género, porque es una canción pop, que hizo de manera magistral, está bellísimamente cantada. Es una de mis canciones favoritas y espero poder devolverle algún día el favor, entrar en su género y hacer algo diferente.

P: La gente ya te conocía como cantante, pero descubrió una nueva faceta tuya en 'Tu cara me suena'. ¿Qué te gustaría destacar de esa experiencia?

R: Fue muy divertido. Lo que más recuerdo es a los compañeros y al equipo de rodaje, de sonido, que hacen un trabajo increíble, porque al final somos el último paso, lo que ves en el escenario. Antes de eso hay un proceso enorme y muchas personas involucradas.

P: Después llegaron los Javis y 'La llamada'. ¿Cómo lo viviste?

R: Fue un sueño. Trabajar con los Javis es superdivertido. No intentan cambiarte ni amoldarte ni convertirte en nada que no seas. Simplemente te dicen "este es tu papel y hazlo como veas". Interpretar a Dios en 'La llamada' siendo mujer ha sido algo precioso.