El lenguaje corporal de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo en el día clave del juicio de su hijo Daniel

La expectación es máxima en la corte de Koh Samui, Tailandia, donde se celebra el juicio contra Daniel Sancho. El chef español está acusado del asesinato de Edwin Arrieta, el pasado mes de agosto. Una vista en los juzgados de la que hemos ido desvelando todos los detalles, como las transferencias que recibió el hijo de Rodolfo Sancho del médico colombiano.

Aunque, más allá del gran interés mediático de este caso, la jornada de este martes es especialmente importante a nivel legal. Daniel Sancho declaraba hoy ante el juez, en un día que puede ser clave para la defensa. Así, entre constantes giros de la investigación, nuevas pruebas de última hora y varios retrasos, ha tomado la palabra el acusado. Una vista en la que, una vez más, ha estado apoyado por sus padres: Silvia Bronchalo y Rodolfo Sancho.

Los dos han vuelto a encontrarse en los juzgados, donde están acudiendo cada día. Por el momento parecen haber dejado en pausa la causa legal que mantienen abierta en España, aunque nunca se les ha visto juntos. Así, en esta jornada de declaración de Daniel Sancho volvían a llegar por separado, aunque compartían un rasgo común.

La expareja de juventud está unida por sus gestos de lenguaje corporal. No es la primera vez que lo analizamos y hoy ha vuelto a repetirse. Con gafas de sol, tensión corporal y pocas palabras ante la prensa, tanto Silvia Bronchalo como el actor de 'Zorro' se dejaban ver ante las cámaras con el mismo rasgo: un gesto cabizbajo.

¿Qué significa este gesto?

El experto en lenguaje corporal Nacho Téllez analiza en su canal de Youtube cómo caminar con la cabeza hacia abajo es un símbolo de inseguridad. Una opinión apoyada por las palabras de otro especialista en la materia, Wilmar Velázquez, que definía esta forma de andar como un movimiento inconsciente de tristeza y autorreflexión.

Respecto a la decisión de usar gafas de sol, más allá de la practicidad de este complemento, también sirve como barrera para protegernos del resto, además de estar vinculado con un deseo de esconder las emociones, como revelan desde la plataforma 'Lenguaje Corporal Info'.

Una gestualidad compartida por la expareja tanto en su llegada a los juzgados de Koh Samui como a su salida para el receso de la hora de comer, que solo se veía rota por la media sonrisa de Rodolfo Sancho.

Aunque estaba acompañada por un rasgo que también estuvo muy presente en su entrevista para HBO: a lo largo de su intervención en 'El caso Sancho' y en estas visitas al juzgado se apreciaba mucha tensión en la zona de la frente del actor, con movimientos musculares que remarcan las arrugas. "Esa tensión en la frente refleja estrés", según el análisis del criminólogo José Ignacio Fernández Torres.