Empanadillas a la plancha, rápidas (y con pocas calorías)

Nos encantan las empanadillas, son fáciles de preparar, se pueden rellenar de casi cualquier cosa y son un aperitivo genial que gusta a casi todo el mundo. Lo que ya nos gusta menos son las frituras: teniendo en cuenta que no deberíamos reutilizar el aceite, encarecen el plato, ensucian la cocina más de la cuenta y suman calorías que acaban convertidas en remordimientos. Existe la opción saludable del horno, pero dado el tiempo que lleva que se caliente el horno y se horneen las empanadillas, si se trata de hacer poca cantidad, puede que tampoco compense el gasto de tiempo y energía.

Por eso hoy os propongo una tercera opción, típica de la gastronomía asiática, pero que también da muy buenos resultados con nuestras empanadillas de toda la vida, y es cocinarlas a la plancha. Más rápido que en el horno, y más sano y más limpio que en la freidora.

Preparación: < 15 min Dificultad: muy fácil Unidades: 6 Coste: barato

Ingredientes

• 100 g de espinacas cocidas (pesadas después de cocidas y bien escurridas)
• 100 g de jamón cocido en taquitos
• 60 g de queso azul
• Pimienta molida al gusto
• 6 obleas grandes de masa para empanadillas
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 3 cucharadas de agua

Preparación

1. Mezclamos los ingredientes del relleno (espinacas, pimienta, jamón y queso azul).
2. Ponemos un montón de relleno en el centro de cada oblea, doblamos y presionamos los bordes con las yemas de los dedos, ni siquiera hace falta usar un tenedor.
3. Ponemos a calentar 2 cucharadas de aceite en una sartén con el fuego a tope y, cuando esté bien caliente sin llegar a humear acomodamos nuestras empanadillas. Las dejamos aproximadamente un minuto para que la masa se tueste un poco sin bajar el fuego.
4. Añadimos el agua, tapamos la sartén inmediatamente y dejamos 5 minutos a fuego medio-bajo para que la masa se termine de cocinar al vapor.
5. Servimos inmediatamente.

Notas

Es importante que cuando hagamos las empanadillas el relleno esté frío y no contenga demasiada humedad, pues nos ablandaría la masa. Salvo ese detalle, están riquísimas con cualquier relleno que se os ocurra, desde los típicos de atún con tomate y huevo cocido o jamón y queso, a otros menos habituales como pueden ser restos de un asado con verduras salteadas o cualquier cosa que os guste.

Como idea, os diré que quedan genial con un relleno de col salteada con zanahoria y carne picada al estilo de los rollitos de primavera.

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