Los blancos de finca de Marqués de Murrieta: Capellanía y Pazo Barrantes

Todo el mundo conoce Marqués de Murrieta. Mítica bodega riojana con más de 160 años de historia conocida especialmente por sus tintos Marqués de Murrieta Reserva, el exclusivo Castillo de Ygayy el de más reciente creación, Dalmau. Sin embargo,lo que no todo el mundo tiene en mente cuando se habla de Murrieta son sus blancos.

Esta histórica bodega tiene dos proyectos de blancos muy diferentes entre sí. El primero nace dentro de su feudo riojano, concretamente dentro de la finca Ygay. Se trata de Capellanía,un blanco elaborado a partir de una exclusiva selección de uva viura centenaria;un blanco con madera que tiene alma de tinto.

Tiene producción muy limitada, procedente de un viñedo centenario que ha sido criado durante un año y medio en barricas nuevas de roble francés y un año en botella. Complejo, estructurado, elegante... la crème de lacrème.

El pago en el que nace es el Pago Capellanía, como no podía ser de otra forma. Uno de esos blancos excepcionales que demuestran que en Rioja se elaboran blancos de primera categoría.

El segundo proyecto es otra bodega, Pazo de Barrantes, su hermana gallega,situada en el Valle del Salnés (Pontevedra), una de las subzonas en las que se divide la denominación de origen Rías Baixas. Es la tierra en la que nacen algunos de los mejores vinos de esta zona y un ejemplo perfecto del carácter de la albariño gallega.

Una zona que gracias a la combinación de suelos y clima es desde hace años un marco casi a medida para el cultivo de esta expresiva variedad, la blanca del Rhin (alba–riño) venida en la Edad Media con los monjes de Centroeuropa en peregrinación a Santiago.

La finca Pazo de Barrantes está compuesta por apenas 12 hectáreas, algo inusual en una zona de minifundio. Para la elaboración de sus vinos se abastece exclusivamente de uva propia, que nace de las cepas que rodean un centenario pazo construido en 1511, lo que hace de estos blancos algo muy exclusivo. Situado a orillas del río Umia, el viñedo se plantó con la intención de ser la materia prima para la elaboración y crianza de vinos de albariño.

La bodega elabora Pazo Barrantes y, más recientemente, el exclusivo y limitado La Comtesse. Se trata de una prolongación del trabajo que ya hacía el Marqués de Murrieta en su finca de Rioja.

Hoy los blancos que nacen de este espectacular viñedo son un fiel reflejo de la acidez y del carácter atlántico de la albariño. Vinos que además evolucionan con el paso del tiempo. La añada 2014, la más inmediata y joven, sale ahora al mercado. La 2013, que fue una gran añada en la zona, estáen un momento de consumo excelente.

De hecho, es sorprendente lo que un albariño puede dar de sí con los años, y somos firmes defensores de desterrar la idea de que los albariños solo pueden tomarse 'del año'. Las añadas 2013 y 2014 de Pazo Barrantesjunto a Capellanía 2010 forman la Seleccion del Club Todovino de este mes.

La historia

Los orígenes de la bodega Marqués de Murrieta se remontan a 1852, cuando Don Luciano Murrieta comenzó a elaborar los primeros vinos en Rioja. Tras conocer Burdeos, de vuelta a España instauró el concepto de château en la finca Ygay, donde construyó el Castillo de Ygay, que hace poco celebraba su 160 aniversario.

En 1983 recoge el testigo Vicente Cebrián Sagarriga, décimo Conde de Creixell, quien actualizó la bodega. Tras su fallecimiento, su hijo Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga, actual conde de Creixell, asumió la gestión de la bodega, que hoy se encuentra en un excelente momento, mas si cabe tras la inauguración de los importantes e impresionantes trabajos de restauración y actualización de la bodega, sin descuidar lo más mínimo el trabajo en viñedo y la calidad de los vinos.

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