Blanca Cuesta deja sola a la baronesa en su denuncia por la supuesta estafa del vídeo porno

El delincuente que presuntamente extorsionó y chantajeó a la baronesa Thyssen fue detenido el pasado viernes en Santiago de Compostela. Pasó a disposición judicial y de ahí a la prisión de Teixeiro, de donde salió este martes para prestar declaración en el juzgado de instrucción de la localidad gallega. Fernando Sieira Maneiro, que tiene todo un historial delictivo, fue localizado cuando trataba de cobrar una cantidad por no publicar un DVD con información comprometida al ex deán de la catedral de Santiago, José María Díaz. La policía descubrió que era el mismo personaje que en noviembre de 2011 exigió a Carmen Cervera unos 30.000 euros a cambio de un vídeo donde se suponía aparecía su nuera Blanca Cuesta en actitud muy comprometida: practicando sexo con otros hombres y consumiendo drogas en la cubierta de un barco.

La baronesa, a través de Manuel Tumbeiro, su hombre de confianza, hizo entrega de 12.000 euros en una cafetería de la Gran Vía madrileña, pero Sieira Maneiro escapó con ese montante sin hacer llegar a Tita el supuesto material grabado. Ahora que ha sido detenido, la rocambolesca historia ha vuelto a la actualidad y se conocen nuevos datos de la declaración que en su día hizo Blanca Cuesta y de sus intenciones venideras.

Como era de esperar, la esposa de Borja Thyssen no se adherirá a la demanda de la baronesa, aunque el sospechoso haya sido detenido y así lo manifiestan sus abogados. Ya dejó clara su postura cuando fue llamada a declarar, una vez que Carmen Cervera interpuso una denuncia por estafa, en el juzgado número 40 de Madrid para explicar su versión de los hechos. Aseguró al juez que nada tenía que ver con la historia, que esas imágenes no podían existir porque lo que supuestamente aparecía en el DVD nunca había ocurrido. Es más, al ser interrogada, contó que tanto ella como su marido (Borja Thyssen) habían recibido en otras ocasiones extorsiones de ese tipo y nunca habían hecho caso.

Le resultaba llamativo que el delincuente se hubiera puesto en contacto con su suegra y no con ellos. Y le extrañaba, y así lo expuso ante el juez, que Tita Cervera tuviera tanto interés en ese vídeo. En este punto declaró que pensaba que si su suegra lo quería no era por el bien de la pareja. Una vez dadas sus explicaciones, no quiso poner ninguna denuncia por el atentado contra su honor y buena imagen que significaba aquella extorsión, desmarcándose así de la que había puesto la madre de su marido porque el asunto no iba con ella.

Llama la atención que Carmen Cervera no interpusiera en su día una denuncia por extorsión, sino por estafa”, explican a Vanitatis desde el despacho de abogados que defienden los intereses de Blanca y Borja Thyssen. Con ello la Baronesa demostraba, para ellos, que lo que le interesaba no era proteger el buen nombre de su nuera, es decir, hacer hincapié en el chantaje, sino únicamente que después de pagar eso vídeo no había sido entregado. “Blanca Cuesta no está en ningún procedimiento judicial que tenga que ver con la denuncia de la baronesa ni con ese chantaje. Es afectada y no implicada. Lo normal es que no la vuelvan a llamar a declarar, porque ya explicó al juez que era imposible que existieran esas imágenes. Hubo en su día un malentendido al publicarse que el fiscal actuaba de oficio y por lo tanto Blanca Cuesta quisiera o no estaba dentro de ese proceso judicial”, sentencian los abogados. La denuncia de Carmen Cervera sigue su curso, pero sin el apoyo de su nuera, que no quiere saber nada del tema.