Giancarlo Viola: "Sara Montiel es la mujer de mi vida"

Giancarlo del Duca, más conocido en España como Giancarlo Viola, fue el novio de quita y pon de Sara Montiel; aparecía y desaparecía como el Guadiana. Sus visitas estelares de los últimos años tenían que ver con su presencia en algún plató de televisión para hablar de su amor a Sara o de todo lo contrario. Eran apariciones pactadas con la actriz, y de esa manera ambos rentabilizaban una relación que empezó hace muchos años, cuando coincidieron en los rodajes de La dama de Beirut (Ladislao Vajda, 1965) y La mujer perdida (Tulio Demicheli, 1966). “Gianca”, como lo llamaba Sara, se enteró de la muerte de su gran amiga en su casa de Roma y aún no se lo cree. Ha querido hablar desde allí con Vanitatis.

-¿Cómo se  encuentra?

Muy mal, muy triste, no me lo creo. Es una mujer muy importante en mi vida. Aún me cuesta hablar en pasado.

-Se conocían desde hace muchos años…

Sí, tuvimos un romance hace tiempo, cuando trabajamos juntos en La mujer perdida y La dama de Beirut. Fue una época divertida, muy emocionante. He sido muy feliz a su lado.

-¿Y por qué nunca llegaron a casarse?

No era nuestro destino. Ella se casó con Pepe Tous y fueron muy felices. Tuve una buenísima relación con los dos.

-Al cabo del tiempo volvieron a reencontrase…

Sí, y vivimos una época muy bonita. Somos, fuimos, grandes amigos. Hablábamos todas las semanas. Nos contábamos nuevas cosas. La voy a echar mucho de menos.

-¿Tampoco pensaron en boda en esa ocasión?

Nuestras vidas estaban en otra dimensión. Cuando yo quería, ella no quería y a la inversa. En los últimos años, Sara decía que éramos demasiado jóvenes para volver a pasar por el altar. Lo que sí sé es que yo fui el hombre de su vida.

-¿Se podría decir que ella fue la mujer de su vida?

Sí, es la mujer de mi vida.