El 'quinto Koplowitz' da un paso más y reclama la 'herencia' de su padre

El quinto Koplowitz presentará batalla para pedir lo que considera suyo. 25 años de lucha judicial que han acabado dándole la razón. Carlos Ernesto Iglesias llevaba un cuarto de siglo intentando que se le reconociese como hijo del empresario polaco-alemán Ernesto Koplowitz. El 24 de enero lo consiguió, gracias al Juzgado de Primera Instancia número 49 de Madrid, que tuvo que analizar una prueba de ADN a partir de los restos del financiero. Ahora, Carlos Koplowitz va a reclamar judicialmente como heredero legal de su padre, algo que haría que, como mínimo, accediese a la herencia legitima que por ley corresponde a todos los descendientes . Se trata de una demanda que ha interpuesto y en la que el juez determinará si el quinto Koplowitz tiene tantos derechos como el resto a recibir los beneficios hereditarios. En este protocolo legal, hay primero un juicio ordinario sobre Declaración de Derechos hereditarios.

Hace tan sólo ocho meses, Carlos Iglesias recibía una de las mejores noticias de su vida. Una sentencia firme que le reconocía como el quinto hijo de Ernesto Koplowitz Sternberg y hermano, por tanto, de las poderosas hermanas Alicia y Esther . Las empresarias no recurrieron la sentencia y el reconocimiento de paternidad fue firme, haciéndose efectivo el cambio de apellido. En aquel momento, Carlos explicaba a Vanitatis que estaba “muy contento porque han sido muchos años de lucha. Tremendamente feliz, sereno, alegre y con la convicción de que he hecho lo que tenía que hacer. Creí en mí y por eso lo hice. Es una forma de homenajear a mi madre”. Así se refería a la iniciativa judicial que había comenzado hacía más de veinte años y que, por cuestiones de mal asesoramiento, no dieron resultado hasta que la abogada Eva Solivella retomó las actuaciones.

Una vez que el documento legal le acreditó como hijo biológico del fundador de FFCC y de Albertina Granjel accedió tanto al cambio de apellido como a la parte correspondiente a los derechos sucesorios que recibieron el resto de los hermanos cuando el empresario falleció en 1962 tras caerse de un caballo. Ernesto Koplowitz Amores, otro de los hijos aseguró que la fortuna de su padre era “vasta y extensa y no solo referidas a cantidades en efectivo sino a bienes inmobiliarios, acciones e inversiones”. La cifra que él habría percibido, por ejemplo, rondaría los dos millones y medio de euros (cerca de cuatrocientos millones de pesetas de 1967).

Según explicaban a Vanitatis desde el despacho jurídico que lleva los asuntos del ‘quinto Koplowitz’, “la constitución dice que todos los hijos son iguales ante la ley y por lo tanto con mismos derechos. Eso es algo que no prescribe. En este caso, son sucesorios y por eso iniciamos este proceso. Primero, presentamos la demanda de paternidad y ahora la referida a la herencia”. Una vez que el juez confirme esos datos, los cuatro hermanos Koplowitz deberán facilitar documentación y estados de cuentas para valorar la parte a la que tiene derecho el quinto hijo del fundador de FCC. Antes de Navidad, el asunto debería estar resuelto.

Carlos Iglesias, en calidad de heredero forzoso, tendría derecho a la legítima estricta (un tercio del haber hereditario) sin perjuicio del derecho a obtener igualmente la parte proporcional que le correspondiera en el tercio de mejora”.

Según los expertos consultados por Vanitatis“el artículo 818 del Código Civil, para “fijar la legítima, se atenderá al valor de los bienes que quedaron a la muerte del testador. Habrá que retrotraerse al año 62 para determinar el importe y la cuantía de su parte en la herencia”. En conclusión, “no se podría discriminar a Carlos Iglesias por razón de su filiación matrimonial”, según aseguran estos expertos, muy a pesar de que en 1962, cuando murió Ernesto Koplowitz, la legislación existente distinguía entre hijos legítimos y no legítimos. Dentro de poco, el ‘quinto Koplowitz’ podría ver ratificada la anterior sentencia con una nueva que puede otorgarle una cuantiosa herencia.