10 niños que se hicieron famosos gracias a sus llantos

El vídeo de dos niños llorando sin consuelo tras ver la última película de Disney, La extraña vida de Timothy Green, ha conseguido dar la vuelta al mundo gracias a las redes sociales. Esta reacción recuerda a otros clásicos de la factoría como Bambi o El Rey León, que también marcaron a una generación con la muerte de sus respectivos progenitores.

El film, que se estrenará el próximo 16 de noviembre en los cines españoles, cuenta la historia de un matrimonio que espera con anhelo convertirse en padres y, tras imaginarse qué debería tener su vástago para ser perfecto, mágicamente lo consiguen. Ciertas secuencias de la películas resultan tan impactantes para estos dos niño que llegan a afirmar que “es tan triste que te arrancarás los ojos”, mientras que su hermano apunta que “algunos momentos son tristes pero también los hay divertidos”.

Los más pequeños de la casa consiguen despertar una sonrisa a cualquiera, aunque ellos no lo estén pasando precisamente bien. Los próximos vídeos muestran como el llanto de un niño no siempre tiene por qué preocupar a los adultos, ya sea por el motivo que causa su desconsuelo o por lo cómico de la situación.

Este es el caso de esta pequeña bebé. Sin mediar palabra por su corta edad es capaz de dejar claro que su padre es más feo que un monstruo. Tan horrendo le resulta a esta niña el rostro de su progenitor, que al ver su cara llora desconsoladamente, mientras que si se le presenta la careta de un deforme personaje no dice ni ‘mu’.

Otros niños tienen motivos de sobra para llorar al pensar: ‘ten padres para esto’. Este pequeño fue víctima de una terrorífica broma por parte de sus progenitores, que casi se quedan sin hijo tras recibir un susto de muerte.

No todos los padres son igual. También existen aquellos que son capaces de despertar el llanto de sus hijos por la más absoluta alegría. Este es el caso de la siguiente niña, que ilusionada recibe sus regalos de cumpleaños. En una gran mochila rosa de las princesas Disney, la joven va descubriendo pequeños tesoros que consiguen robarle alguna que otra sonrisa. Eso sí, ¿dónde podríamos llevar todos esto? Pregunta la madre con picardía para finalizar con una gran sorpresa: Se van a Disneyland.

En ocasiones, los más pequeños utilizan el llanto como medida de persuasión hacia sus progenitores. Unas veces consiguen sus propósitos, pero otras no sólo no logran convencer, sino que se convierten en víctimas de ridiculizartes vídeos caseros que, sin duda, serán utilizados en su contra en un futuro. Aquí van dos ejemplos de ello. El primero, una niña que llora frente a su madre pero muestra su mejor sonrisa ante la cámara. El segundo, un pequeño que persigue a su madre por toda la casa para apelar sin éxito a su compasión.

Aunque sean muy jóvenes, estas dos niñas han aprendido a sufrir por amor. La primera de ellas, su amargo llanto el provocado por el ídolo juvenil Justin Bieber, a quien ama con locura. Su madre trata de consolarla, mientras que su hermana anima las lágrimas de la pequeña susurrándole uno de los éxitos de la joven estrella del pop. En el segundo vídeo, una niña muestra el sufrimiento que siente ante la idea de que su profesor de música del jardín de infancia se mude a Japón.

Mientras que las niñas anteriores lloraban por amor, el protagonista del siguiente vídeo no puede controlar su llanto ante la idea de verse casado tan joven. Dos jóvenes discuten amargamente ante el deseo de la chica por convertirse en su esposa, mientras que éste llora, grita y patalea ante la idea de un compromiso tan prematuro.

Rompiendo con los posibles tópicos que podría suscitar el anterior vídeo, este último representaría el polo opuesto en la relación entre un hombre y una mujer, por muy jóvenes que éstos sean. La niña, firme en sus convicciones, no permite que su amigo le dé un beso. Rechazándole una y otra vez, el pequeño no pierde la esperanza de conseguir un ósculo de su amada, a pesar de que ésta le haga caer en numerosas ocasiones al suelo.