Es noticia
Menú
Las canas, una cuestión de estrés
  1. Estilo
  2. Belleza

Las canas, una cuestión de estrés

A partir de los veinte años muchos miran su cabello con pánico. Algunos se asustan con su otoño capilar; para otros el terror procede de los

Foto: Las canas, una cuestión de estrés
Las canas, una cuestión de estrés

A partir de los veinte años muchos miran su cabello con pánico. Algunos se asustan con su otoño capilar; para otros el terror procede de los cabellos claros que poco a poco cubren sus otrora azabachadas melenas. Leyendas sobre su origen –y sobre su propagación– siempre ha habido muchas pero la prestigiosa revista científica Cell acaba de publicar la que parece la respuesta definitiva: es todo cuestión de estrés.  

Los investigadores han descubierto que el mismo tipo de estrés genotóxico que daña el ADN también agota las células madre en los folículos pilosos que se encargan de hacer esas células productoras de pigmento. Lo que ocurre no es que el cabello se decolore: en realidad esas células madre se diferencian formando melanocitos maduros por sí mismas. De acuerdo con los científicos, si se puede mitigar el estrés se podrá frenar el proceso de las canas.

 

Nuestro ADN vive constantemente atacado tanto por agentes endógenos como exógenos. ¿Cuáles? “Químicos mutagénicos, luz ultravioleta y radiaciones ionizantes”, explica Emi Nishimura, de la Universidad Médica y Dental de Tokio. “Se estima que una sola célula de un mamífero puede enfrentarse a 100.000 eventos dañinos al día”, detalla.

Las células, por tanto, disponen de mecanismos elaborados para reparar el ADN dañado y prevenir que las lesiones puedan pasar de unas a otras. “Una vez que las células madre se ven dañadas irreversiblemente, éstas deben ser eliminadas para mantener la calidad del resto”, continúa la investigadora. “Hemos descubierto que el estrés genotóxico excesivo apunta a la diferenciación de las células madre de melanocitos”. La diferenciación sería, por tanto, un método más sofisticado para librarse de las células incómodas que simplemente estimular su muerte.

Los resultados sirven para apoyar la idea de que la inestabilidad genómica es un factor importante en relación con el proceso de envejecimiento en general, de acuerdo con el grupo de la doctora Nishimura. “En este estudio hemos demostrado que el encanecimiento, que es el fenotipo más obvio del envejecimiento, puede estar causado por la respuesta a un daño genómico a través de la diferenciación de las células”. Ahora sólo toca relajarnos...

A partir de los veinte años muchos miran su cabello con pánico. Algunos se asustan con su otoño capilar; para otros el terror procede de los cabellos claros que poco a poco cubren sus otrora azabachadas melenas. Leyendas sobre su origen –y sobre su propagación– siempre ha habido muchas pero la prestigiosa revista científica Cell acaba de publicar la que parece la respuesta definitiva: es todo cuestión de estrés.