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Las estaciones de tren más bonitas del mundo

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Estaciones para no pasar de largo
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Estaciones para no pasar de largo

Vivimos en un mundo de estrés y prisas, y apenas nos fijamos en las maravillas que nos rodean. Algunas construcciones por las que pasamos todos los días son obras de arte de la arquitectura, e incluso verdaderos símbolos de las ciudades. Entre ellas, mágicas estaciones de tren que han servido como inspiración y escenario del cine, y que han dado lugar a famosas escenas de persecuciones, reencuentros y despedidas. Aprovechando el lanzamiento en DVD y Blu-ray de La invención de Hugo, de Martin Scorsese, ambientada en la Gare Montparnasse de París, cogemos la mochila y nos preparamos para recorrer las terminales más increíbles del planeta.
Estación Central de Bélgica
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Estación Central de Bélgica

La reina de las estaciones se encuentra en Bélgica, y es la llamada Estación Central. Su gigantesca estructura de piedra rojiza, y el interior adornado como si de un palacio real se tratara no deja indiferente a ningún viajero. Esta estación de corte neobarroco fue construida bajo las órdenes de Leopoldo II. Su elegante vestíbulo y las escaleras de mármol hacen de ella una estación glamurosa.
Haydarpasa, en Estambul
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Haydarpasa, en Estambul

El magnífico edificio de la estación Haydarpasa, inaugurada en 1908, fue construido para albergar el final de la línea Estambul-Konya-Bagdad y Estambul-Damasco-Medina durante los últimos años del Imperio Otomano. El diseño, de estilo neo-renacentista, es obra de los arquitectos alemanes Otto Ritter y Helmut Cuno.
Estación Victoria de Bombay
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Estación Victoria de Bombay

En la exótica India, podremos apearnos del tren en la increíble terminal de Chhatrapati Shivaji, más conocida como la estación Victoria. Construida en el siglo XIX utilizando piedras talladas y figuras de madera, parece sacada de Las mil y una noches. Un auténtico palacio gótico de piedra que se ha convertido en uno de los puertos comerciales más importantes de la India, y ha sido nombrada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
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Atocha, Madrid
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Atocha, Madrid

Nuestro país poco tiene que envidiar al resto del mundo. En la estación de Atocha de Madrid podemos encontrar un oasis selvático dentro del mismísimo edificio, diseñado como zona de esparcimiento y con un microclima constantemente vigilado para que la fauna y la flora de tipo tropical pueda vivir con naturalidad. Plantas exóticas y una piscina llena de tortugas hace de esta estación un lugar imprescindible para visitar.
King’s Cross, Londres
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King’s Cross, Londres

Continuamos nuestro viaje hacia tierras anglosajonas, y es que en Londres tenemos la famosísima estación de King’s Cross. Escenario importante en la saga Harry Potter, es uno de los centros neurálgicos de toda la ciudad, y está llena de historias y leyendas. Se rumorea que la reina Boadicea se encuentra enterrada bajo sus cimientos y su fantasma aparece cada cierto tiempo para asustar a los viajeros...
Gare Montparnasse de París
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Gare Montparnasse de París

Un poco más cerca tenemos una de las fastuosas estaciones de París: la Gare Montparnasse, donde en su día regentó una tienda de juguetes el mago y cineasta Georges Méliès, y entre cuyas paredes vive el personaje ficticio de Hugo Cabret. Y es que el filme de Scorsese recoge en su fantasía varias historias reales: ¿sabíais que en 1895 un tren atravesó la fachada de la estación? Quien haya visto La invención de Hugo recordará el modo en que este suceso real se integra en la historia. Sin embargo, la estación fue reformada y hoy en día sólo podemos contemplar su antiguo esplendor a través de las fotografías… y de la magia del cine.
Guillemins, en Lieja
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Guillemins, en Lieja

También en Bélgica encontramos otra de las maravillas en cuanto a diseño se trata, la Estación de trenes Guillemins, de Lieja. Contraria a la Estación Central, su estilo moderno diseñado por Santiago Calatrava, y destaca por sus acabados brillantes y líneas redondeadas. Se puso en funcionamiento en 2009.
¡Viajeros al tren!
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¡Viajeros al tren!

Silbatos, trajín de viajeros, maletas, souvenires, abrazos de encuentro, lágrimas de despedida... Cada vez que bajes del tren, párate aunque sean cinco minutos para mirar a tu alrededor. Observa, huele, toca y siente la estación. Puede ser que ante ti se abra un mundo hasta entonces desconocido. Como ocurre en La invención de Hugo, la magia se puede esconder en cualquier andén...
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