Los matrimonios más efímeros de Hollywood

Hay veces que un matrimonio es cuestión de horas. Y de eso saben mucho las estrellas de Hollywood. A muchos, que se casan rápido y sin pensarlo, el amor se les acaba al poco tiempo. La última en sumarse a la moda del matrimonio exprés ha sido Pamela Anderson, con una relación tan fugaz como mágica. Sin embargo, ha tenido muy buenos maestros.

Pamela Anderson parece que no se lo piensa mucho a la hora de dar el ‘sí quiero’. La protagonista de ‘Los vigilantes de la playa’ acaba de deshacer su matrimonio con Rick Solomon, un aprovechado que se hizo famoso gracias a un vídeo sexual con Paris Hilton. La pareja se casó a principios del pasado octubre en Las Vegas, donde ella participa en un espectáculo de magia. A los dos meses pidió el divorcio por diferencias irreconciliables. Ahora ha logrado la anulación por “fraude”. Pero no es la primera vez que pasa por este trance. Su segundo marido, el músico Kid Rock, le duró sólo tres meses tras una bonita boda en la costa francesa.

La exuberante actriz ha tenido grandes maestros, influyentes personas de Hollywood que se cansaron de sus parejas casi después de su noche de bodas. Para muchos, superar el año es un récord. Rodolfo Valentino, un clásico del cine, fue uno de los pioneros. Su matrimonio con la actriz Jean Acker fue visto y no visto. A los pocos días de conocerse se casaron. Seis horas después, ella le echó de la habitación de hotel que compartían. Ahí se acabó su matrimonio, aunque hasta tres años más tarde no consiguieron el divorcio.

Tampoco le tienen nada que envidiar Zsa Zsa Gabor o Britney Spears. La primera, casada en ocho ocasiones, disfrutó de un fugaz ‘sí quiero ‘ con el artista Felipe de Alba en 1983. Su matrimonio fue válido durante 24 horas. Luego fue anulado. Más tiempo estuvo casada Britney Spears, cuyo primer esposo le duró 55 horas. En 2004, la problemática artista se fue con unos amigos a Las Vegas. Tras una noche de juerga, le dio el ‘sí quiero’ a Jason Allen Alexander, un compañero de la infancia. Después de la jornada nupcial, la madre de la artista se encargó de deshacer el entuerto con una anulación exprés.

Dennis Hopper tuvo algo más de suerte. Logró retener a su segunda esposa, Michelle Philips, una semana antes de divorciarse. Y es que en aquella época tenía problemas con las drogas. Dos días más estuvieron juntos Carmen Electra y el deportista Dennis Rodman. Se casaron en una capilla de Las Vegas. Su relación no funcionó. Sin llegar al mes también encontramos a Drew Barrymore. A los 21 días de casarse se separó de Jeremy Thomas. Un año más tarde consiguió el divorcio.

¿Matrimonios duraderos?

Otros muchos actores también han visto cómo su matrimonio era una utopía. Renee Zellweger, tras una bonita y paradisiaca boda con el músico Kenny Chesney, pidió la anulación por “fraude” a los cuatro meses. No le fue mucho mejor a Nicolas Cage. El actor se casó con una institución: la hija de Elvis Presley. Pero ni los acordes musicales de rock&roll salvaron su relación de 90 días que acabó en un divorcio exprés. Ambos rehicieron su vida sin ningún problema. Poco más duraron los matrimonios de Colin Farrell o Charlie Sheen con sus primeras esposas.

Las grandes estrellas de Hollywood también tienen un borrón nupcial en sus biografías. ¿Se acuerdan del matrimonio de Julia Roberts con el músico Lyle Lovett? A los 21 meses, la actriz dejó al ‘patito feo’ del country. ¿Y qué decir de Jennifer López? La artista, que se acaba de convertir en madre, estuvo casada con el cubano Ojani Noa sólo nueves meses. Él ha sabido rentabilizar este tiempo con participaciones en programas y libros censurados. Lo breve, si breve, dos veces bueno… y rentable.