Las cenas de Cruz y Bardem

La familia de actores más conocida de España tiene una acogedora "taberna-restaurante" en el centro de Madrid, frecuentada por personalidades del mundo del espectáculo y la cultura, deportistas y otros famosos, que se mezclan como uno más con el cliente de a pie. A las citas de la comida y la cena acuden políticos, ministros... y estrellas de la talla de John Malcovich o Robert de Niro, que desgustan sus raciones cuando su agenda les marca una parada en Madrid. Penélope Cruz, antes de salir con Javier Bardem, o David Beckham, sin Victoria, también han probado sus delicias.

Fundada hace diez años, 'La Bardemcilla' es el espejo de Mónica Bardem. La única restauradora de la familia cuenta que: "Tuve una pequeña Bardemcilla y decidí crear otra más grande. Este local me encantó. La Bardemcilla soy yo. Mis hermanos y mi madre son socios pero no opinan ni se meten mucho en el negocio. A mí es a la que me gusta la cocina".

Situado en la calle Augusto Figueroa, el restaurante está en pleno centro de la capital pero alejado del bullicio. Es un lugar ideal para disfrutar de unas cañas en buena compañía o para degustar una cena de película.

¿Qué comen Los Bardem?

El plato estrella de este restaurante son las croquetas, "el alma de La Bardemcilla", dice su dueña. Las hay de jamón (Jamón, jamón) y de bacalao (croquetas de La Madre Superiora), pero no es el plato favorito de los miembros de la saga Bardem:

"A Carlos le gusta el Éxtasis en la huerta, que es una ensalada de calabacín, berenjena, cebolla, tomate, espárragos y setas. A Javier le encantan los Lomos de Washington, que es un solomillo buenísimo con salsa de pimienta y, de postre, suele tomar el tiramisú veneciano. A mi madre Pilar le encantan las 'ensaladas ejemplares', se llaman así por el libro Muertes ejemplares, de mi hermano Carlos. Su favorita es la de berros, nueces y pasta con salsa de soja y vinagre de módena. Se cuida mucho. Fue modelo y la que tuvo, retuvo. Su postre favorito es el 'Florín', con dulce de leche y nata. Es uno que hacía mi abuela Flora, de ahí el nombre”.

Toda buena comida entra mejor si está bañada con un buen caldo, pero en la familia Bardem no hay mucha cultura de vino. A Mónica le encanta el tinto de crianza, pero... "Mamá Pilar es de Nesteá. Sólo bebe Nesteá y si se tiene que tomar una copa, bebe whisky con agua. Javier es cervecero. Cuando viene a España no hace dieta. Aquí se engorda a base de calamares y se adelgaza a base de pollo a la plancha, él, por motivos de guión, sigue las exigencias de los dietistas en América".

¿Qué famosos puede ver si se acerca a La Bardemcilla?

La cocina se cierra a la 01:15 por lo que los actores de los teatros del centro de la capital se acercan al local. Vienen tanto el público como los intérpretes. Mónica cuenta que:

"Es normal encontrar a actores. Jonh Malcovich, Robert de Niro... han estado aquí con el resto de clientes. Beckham también estuvo aquí tomándose un solomillo, sin Victoria. A ella, no entiendo por qué, pero le disgusta el olor a ajo. Penélope Cruz venía antes de salir con mi hermano. Ahora es imposible por el acoso mediático. Aquí no te vas a encontrar a Javier sirviendo copas pero sí que viene mucha gente del espectáculo y de la cultura. También vienen políticos y vienen ministros, pero voy a dar datos. Ja, ja, ja... Muchos vienen a comer y también por la noche".

Cuándo ir

Abierto entre semana de 12:00-17:00 y de 20:00 a 02:00, los sábados y festivos cierra por la mañana y el domingo entero y recomienda que: “Por la noche conviene reservar porque siempre está lleno. Para las cenas tenemos dos turnos. Siempre hay mesas que no reservamos para dejar hueco a quien no haya podido reservar. Nunca lo cerramos para la familia. Sólo lo hicimos para la presentación de una obra de teatro. Salió muy bien pero tenemos clientes fijos y el cliente que ha atravesado Madrid para entrar en La Bardemcilla no puede encontrarlo cerrado por lo que no hacemos fiestas privadas”.

Qué comer

Cuenta la joven Bardem que la de allí es una comida "sana y entrañable: cocinamos con la cantidad justa de aceite de oliva. La materia prima es buena y se cocina como la hace la abuelita, casera y divertida. Rompemos la receta tradicional. Cada cliente se crea su menú: puede cambiar el plato que viene por un plato de película. A mediodía sólo tenemos dos primeros y dos segundos por lo que nos podemos permitir que la comida se vaya haciendo a fuego lento durante toda la mañana y sale como la comida de la abuela. Servimos rápido para dejar tiempo suficiente para la sobremesa".

Lo nombres de los platos son de lo más variopinto; como su clientela. Puede comenzar picando unas Perditas Durango (papitas arrugadas con mojo picón) o un Victor o Victoria (consomé o gazpacho, según temporada), seguir con un Entre las piernas (revuelto de morcilla con pimientos de piquillo), un Torrente Manchego (selección de queso) o un Mar Adentro (tortillitas de camarón) y terminar con un Antes de anochezca (deliciosa tarta). El buen ambiente, la diversión y los buenos platos están asegurados. Incluso quizá se encuentre allí con alguno de sus ídolos. Merece la pena ir, aunque sólo sea por probar los platos preferidos de una estrella de la gran pantalla como es el ya internacional Javier Bardem.