Máxima de Holanda está causando muy buena sensación en su visita oficial de tres días a Filipinas, donde ha acudido sin su marido en calidad de asesora del secretario nacional de las Naciones Unidas para tratar asuntos de finanzas inclusivas. Sin embargo, estos temas se debatieron a puerta cerrada. Lo que queda tras su visita es el look elegido por la soberana para reunirse con el presidente Benigno Aquino III, que ha conquistado a la opinión pública filipina.

En su encuentro con el mandatario de este lunes, Máxima lució un original vestido de raso dorado salpicado con un asimétrico estampado floral en tonos verdes. Atuendo más informal ha sido el elegido para visitar este martes una aldea filipina situada en la ciudad de Tagaytay, al sur de Manila, que tenía como principal motivo el carácter humanitario con el que la reina está muy comprometida. Este miércoles llegará a su fin su visita, ¿con qué look nos sorprenderá?