La familia real menguante: segundo cisma familiar de Felipe VI en su reinado

18 de junio de 2015 y 15 de marzo de 2020 son dos fechas marcadas en rojo en el reinado de Felipe VI. Dos días en los que el Rey de España antepuso su papel institucional como jefe del Estado a su familia, primero como hermano y ahora como hijo. En estos casi seis años que lleva en el trono, don Felipe ha tenido que enfrentarse a un referéndum ilegal en Cataluña y a múltiples problemas políticos, pero, sobre todo, se ha visto obligado a poner firme a su propia familia.

En plena crisis por el coronavirus y después de que los medios británicos aseguraran que es beneficiario de una de las fundaciones suizas de don Juan Carlos, el Rey tomaba la decisión de enviar un contundente comunicado en el que se desliga por completo de su padre. Entre las medidas que se toman está la de "renunciar a la herencia de don Juan Carlos, que personalmente le pudiera corresponder, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada".

El jefe del Estado también ha decidido que su padre deje "de percibir la asignación que tiene fijada en los presupuestos de la Casa de S.M. el Rey". Dos decisiones que dejan solo y totalmente alejado a don Juan Carlos de la institución, ocho meses después de que este anunciara su jubilación. Desde su abdicación en 2014, habíamos visto cómo el emérito se había ido distanciando de la Corona tras las múltiples informaciones que surgían sobre sus negocios, pero no ha sido hasta ahora cuando Felipe ha tomado cartas en el asunto.

Aunque el distanciamiento es oficial, también parece que lo será en su vida privada, como sucedió en su momento con la infanta Cristina. Como avanzábamos antes, el 18 de junio de 2015, don Felipe tuvo que hacer algo parecido con su hermana. Un día antes de su primer año como Rey de España, decidió retirarle el título de duquesa de Palma de Mallorca a Cristina tras sus problemas judiciales.

El caso Nóos provocó que los entonces Príncipes de Asturias se distanciaran de la Infanta y Urdangarin, y aunque al principio fue un movimiento más de cara a la galería, finalmente se creó un gran cisma entre los dos matrimonios, que ahora están totalmente alejados. La Infanta cumplió, y sigue haciéndolo, con su destierro en Ginebra.

Es previsible que tras el comunicado no volvamos a ver una imagen de los Reyes y sus hijas con don Juan Carlos. El Rey emérito será —presumiblemente— alejado del núcleo duro como lo fue su hija mediana. Cuando don Felipe se convirtió en Rey, decidió que la familia real la conformaran solamente él mismo, su mujer, sus hijas y sus padres, dejando a sus hermanas como familia del Rey.

Ahora, esa familia real formada por seis miembros pierde a un integrante, dejándonos con una familia real menguante.