El misterio de Letizia y su reloj de 17.000 euros regalo de don Juan Carlos

Cuando se anunció el compromiso oficial de don Felipe con doña Letizia, la periodista recibió muchos regalos, no solo de su prometido. El mismo día de la pedida, sus suegros la obsequiaron con un conjunto de collar y pendientes de zafiros y diamantes que había pertenecio a María de las Mercedes de Borbón. Asimismo, para su boda, don Juan Carlos y doña Sofía encargaron para su nuera unos pendientes de diamantes en forma floral que la ahora Reina lució en su boda y sigue llevando a día de hoy.

Uno de los presentes menos conocidos por el público fue un reloj que el Rey emérito le entregó a doña Letizia, siguiendo con una tradición establecida por él mismo, pues cuando se anunciaron los compromisos de sus hijas Elena y Cristina les regaló a Marichalar y Urdangarin también sendos relojes de la misma firma, Audemars Piguet, una exclusiva relojería suiza fundada en 1875 por Jules-Louis Audemars y Edward-Auguste Piguet.

El de doña Letizia es el modelo Lady Royal Oak, valorado en más de 17.000 euros. Realizado en acero y oro amarillo, presenta una caja octogonal y esfera negra. La Reina lo lució en sus primeros años como Princesa de Asturias, tanto en eventos oficiales como en salidas más informales, siempre en la muñeca izquierda. Sin embargo, a partir de 2007 decidió guardarlo en su joyero, y allí sigue más de trece años después.

Don Juan Carlos es un apasionado de los relojes y tiene una gran colección donde destacan precisamente los de Audemars Piguet, por lo que no es de extrañar que la eligiera para entregarles una pieza a sus yernos y su nuera. También don Felipe posee algunos modelos de la relojería suiza. Su padre le regaló el modelo Volcano con motivo de su 40 cumpleaños. Incluso Corinna, la 'amiga entrañable' de don Juan Carlos, tiene uno y posó con él para un reportaje de 'El Mundo'.

El caso de los anillos

La historia del reloj de Letizia nos recuerda a la de su alianza de bodas, que también desapareció de sus manos en 2011 y no se la ha vuelto a poner, aunque se dijo en su momento que se la quitó porque le molestaba al dar la mano, causándole incluso heridas. Sin embargo, eso no le impide llevar el anillo de Karen Hallam, mucho más grande y vistoso, desde hace más de un año. Este último es un regalo de don Felipe para celebrar el día en el que empezaron a salir, según contó la propia Reina.

La Reina tampoco ha lucido nunca más el anillo de compromiso, pero para esta pieza sí que hay una explicación lógica. Don Felipe entregó en 2003 a su prometida un diseño de Suárez con diamantes talla baguette y oro blanco; sin embargo, en 2011, ella tomó la decisión de prescindir de él. Tal como contarían en 2012 los periodistas Urreiztieta e Inda en su libro 'Urdangarin, un conseguidor en la corte de Juan Carlos', el anillo había sido adquirido por Iñaki Urdangarin.

Fue Diego Torres, exsocio de Urdangarin, el que reveló que el Príncipe eligió el anillo por catálogo y le pidió a su cuñado que lo recogiera en la joyería de Passeig de Gràcia de Barcelona. Como Cristina no pudo acompañarle, el exduque de Palma acudió junto a Torres. Este último animó a su socio a pagar el anillo valorado en 3.000 euros con la tarjeta de Nóos y cuando don Felipe días después quiso pagárselo, este se negó, así que al final el anillo fue un regalo de Urdangarin y de Nóos, por lo que se entiende que Letizia no quiera ni verlo.