Chapa y pintura: Marivent se pone a punto para el veraneo de los Reyes

En condiciones normales y sin la presencia del coronavirus en la vida de los ciudadanos, a finales de este mes Felipe, Letizia y sus hijas se trasladarían a Mallorca para pasar la primera parte de sus vacaciones. La agenda comenzaba con la participación del jefe del Estado en la Copa de Vela que lleva su nombre y que desde 1982 se celebra en la bahía de Palma.

Como todos los años, los regatistas se darían cita en la capital de Mallorca del 1 al 8 de agosto. Los participantes llegaban con la suficiente antelación para los entrenamientos. El año pasado, Felipe VI cumplió con el calendario y aterrizó en la isla tres días antes del comienzo de la competición náutica. Pero ahora la estancia en las Baleares será diferente y los Reyes mantendrán un perfil vacacional discreto y sin las desapariciones de otros años.

La situación en España con rebrotes por el coronavirus, la crisis económica que afecta al sector turístico y las informaciones sobre las actuaciones del Rey emérito hacen que las excursiones privadas fuera de España no se contemplen. Los Reyes finalizan el viaje oficial por España el 30 de julio en Asturias y a partir de esa fecha comenzarán sus vacaciones en Mallorca.

Por la pandemia del coronavirus se cancelaron la regatas y, por lo tanto, el calendario estival también se modifica. Habrá salidas familiares más a menudo con la Princesa de Asturias y la infanta Sofía y la recepción oficial en el palacio de la Almudaima. El recinto de Marivent vuelve a ser el cuartel general del jefe del Estado, que en estas fechas ya se encuentra en una especie de zafarrancho de limpieza y renovación a la espera de la llegada de los inquilinos reales.

Estos trabajos no son excepcionales. Según confirman a Vanitatis, se trata del de las tareas que se realizan cada temporada en este periodo prevacaciones después de meses en que el recinto ha permanecido cerrado. Hay un servicio de mantenimiento todo el año que dejó de funcionar mientras duró el estado de alarma. De ahí que ahora el movimiento de personal sea más llamativo por ese tiempo en que las puertas de Marivent (salvo la seguridad) estuvieron cerradas.

Hasta ahora era doña Sofía la que supervisaba estos trajines domésticos, pero nada se sabe de la Reina emérita, que se encuentra desaparecida de la vida pública e institucional. Llegaba la primera y se convertía en la 'guardiana' de Marivent.

Ha sido el lugar donde realmente ejercía de cabeza de familia en cuestiones domésticas. Una rutina que, hasta que no hubo cambio de titularidad al príncipe Felipe, obligaba a todos los miembros de la familia que se instalaban en palacio a desayunar juntos. Después, cada uno organizaba su ocio a su conveniencia. Esta condición solo se la saltaba don Juan Carlos, que iba por libre.

Eran otros tiempos donde los asuntos judiciales que en la actualidad atañen al monarca jubilado no se contemplaban. Existía la corte de Mallorca, con amistades peligrosas, como las definía el general Sabino Fernández Campo, que ya han muerto o desaparecido de escena. Don Juan Carlos no volverá a pisar Marivent.