Magdalena de Suecia, guapísima en Nueva York luciendo un vestido repleto de flores y pendientes de perlas

Desde que volvió a residir en Suecia, la princesa Magdalena ha ido recuperando poco a poco su agenda oficial. Hace unas semanas la veíamos con el resto de la familia real sueca en la apertura del parlamento y el concierto posterior, y este martes, ponía rumbo a Nueva York junto a su madre para asistir a los actos relacionados con el 25º aniversario de la fundación World Childhood, creada por la reina Silvia. Para un evento nocturno, Magdalena brilló con un vestido de flores y pendientes de perlas.

La que fuera considerada durante años como "la princesa más bella de Europa" asistió la noche de este miércoles a una cena organizada con motivo de esta efeméride y lo hizo luciendo un vestido de la firma británica Erdem, realizado en crepe multicolor en azul, blanco y negro. Presenta un escote alto de encaje, mangas largas, falda plisada y corpiño ajustado.

La princesa Magdalena lo estrenó en 2016, en las celebraciones por el 70 cumpleaños de su padre, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, y lo ha recuperado ahora, ocho años después, en esta cita en Nueva York, ciudad que guarda un hueco muy especial en su corazón. Y es que tras su desengaño amoroso con Jonas Bergström, con el que estaba incluso prometida, Magdalena se mudó a la Gran Manzana y allí fue donde conoció a su actual marido, el empresario Chris O'Neill.

No solo eso. La pareja vivió durante varios años en Nueva York y esta fue la ciudad que vio nacer a su primera hija, la princesa Leonore, en 2014. A los pocos meses de su llegada al mundo, Magdalena y Chris cambiaron de destino, instalándose en Londres, y desde entonces no han parado de mudarse, residiendo también en Miami, Florida, en los últimos años. Este mes de agosto se trasladaron a Estocolmo definitivamente, y allí viven ahora con sus tres hijos, Leonore, Nicolas y Adrienne.

Volviendo a su look, Magdalena combinó el vestido de Erdem con unos slingback de ante negro, de tacón alto, y un clutch de Bottega Veneta, concretamente el modelo trenzado Knot que tienen otras muchas royals en su vestidor, como es el caso de la reina Letizia, Mary de Dinamarca o Máxima de Holanda.

La princesa le dio un toque extra de elegancia a su look con unos pendientes de grandes perlas de agua dulce, de forma irregular, con un enganche de estilo barroco realizado en oro blanco y con diamantes incrustados. Magdalena llevaba su rubia melena suelta, peinada con unas favorecedoras ondas.

Por su parte, la reina Silvia iba de blanco con un dos piezas formado por falda a la rodilla y chaqueta entallada que combinó con una blusa con pequeñas flores bordadas. Al igual que su hija pequeña, la reina llevaba joyas de perlas, unos pendientes y un collar, además de un broche de la fundación Childhood, de la que muy orgullosamente celebró su 25º aniversario.

La fundación fue creada en 1999 por la reina Silvia con el objetivo de proteger a los niños del abuso sexual, así como ayudar a quienes ya han sido víctimas, concentrándose en las niñas y las madres jóvenes.