La boda de Teodora de Grecia y Matthew Kumar: de los aplausos de la reina Sofía a un polémico alquiler

Parecía que esta boda no iba a suceder, pero finalmente, después de tres intentos fallidos, Atenas ha sido testigo del enlace real del año que ha congregado a diversos miembros de la realeza europea. Pocas bodas han visto en los últimos veinte años en Grecia tanta pompa y publicidad como esta. Teodora de Grecia, cuarta hija del difunto y último rey de los helenos, Constantino II, y el abogado estadounidense de origen hindú, Matthew Kumar, se han dado el sí quiero en la Catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas ante familiares y amigos, que se desplazaron hasta la capital griega desde todos los rincones del mundo.

La reina Sofia, una de las más aplaudidas en su llegada a la iglesia

Poco antes de las 17:00 (hora local) comenzaron a llegar los invitados a la denominada por los griegos como Catedral Metropolitana, que había sido decorada tal y como habían deseado los novios. Decenas de personas se habían reunido en el exterior, esperando para ver y aplaudir a los royals e invitados. Una de las más aclamadas y recibida con una gran ovación, fue la reina Sofía, que volvía al mismo templo en el que contrajo matrimonio con el rey Juan Carlos en 1962 y donde, el año pasado, se despidió de su querido hermano Constantino.

Acompañada de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y de tres de sus nietos, Juan Valentín, Irene y Miguel Urdangarin, la madre del rey Felipe lució un elegante conjunto de color fucsia brillante con falda plisada del diseñador Alejandro de Miguel. La infanta Cristina se decantó por vestido azul cielo fruncido en la cintura mientras que la infanta Elena optó por un atuendo azul oscuro estampado con lunares. Las miradas también se posaron en Irene Urdangarín, que ya había causado sensación en la fiesta de la preboda en el Museo Bizantino y Cristiano que tuvo lugar la noche del viernes. Para la ceremonia, la joven eligió un vestido de terciopelo azul oscuro con motivos florales y un chal azul.

Un vestido digno de una princesa

Teodora caminó hasta el altar en el mismo templo que se casaron sus padres hace más de 60 años y su hermano Philippos con Nina Flohr en 2021, acompañada de su hermano mayor y cabeza de la casa real helena, Pablo de Grecia. La novia vistió un traje confeccionado por la conocida diseñadora griega Celia Kritharioti, propietaria de la casa de alta costura más antigua de Atenas. El vestido de la novia, muy femenino, fue digno de una princesa. Con escote palabra de honor y bordados florales con pedrería, Teodora estaba radiante.

Otro detalle que deslumbró fue el velo de encaje irlandés que lució Teodora, de especial valor sentimental para las familias reales de Grecia y Dinamarca. La pieza, fue un regalo que recibió Margarita de Connaught en su boda con el Rey Gustavo VI de Suecia en 1905 y desde entonces, lo han llevado en sus casamientos cuatro reinas y tres princesas, entre ellas, su madre, la reina Ana María de Grecia y su hermana Alexia en su enlace con Carlos Morales. Y para resaltar aún más el atuendo nupcial de Teodora, la tiara Jedive de Egipto, obra de Cartier de oro blanco y platino y regalo del último virrey de Egipto a la bisabuela la novia.

La familia real griega al completo

La familia real griega al completo acudió al enlace. La reina Ana María llegó acompañada por su tercer hijo, el príncipe Nicolás. Mientras que el príncipe Philippos lo hizo acompañado de su esposa, Nina Flohr, y el padre de esta, el multimillonario suizo y fundador de VistaJet, Thomas Flohr. Marie Chantal, esposa de Pablo de Grecia, y sus cinco hijos, así como la hija mayor de Constantino y Ana María, Alexia de Grecia con su marido, Carlos Morales, y tres de sus hijos. Benedicta de Dinamarca, tía de la novia, también se desplazó a la capital griega junto a su familia para acompañar a Teodora y Matthew en este día tan especial.

También estuvieron presentes otros miembros de la realeza europea como Christian de Hannover y Sassa de Osmar, Alejandro de Serbia y Katherine Batis. Después de la ceremonia los novios y los invitados se desplazaron hasta Glyfada, un barrio acomodado de la riviera ateniense a unos 14 kilómetros al sur de Atenas, para disfrutar de un gran banquete en el exclusivo hotel One & Only Aesthesis, un lujoso resort a los pies del Egeo. Para concluir con las celebraciones, el domingo por la mañana, los recién casados ofrecerán un brunch de despedida a sus invitados en el complejo.

Una fiesta de preboda con polémica

El viernes por la tarde, la reina Ana María recibió a 250 invitados a una recepción previa al enlace en el jardín del Museo Bizantino y Cristiano de Atenas. El alquiler de un lugar tan emblemático por la antigua familia real griega por 15.000 euros, así como el tratamiento de “reina” reflejado en el contrato realizado por el ministerio de cultura despertaron las críticas por parte de algunos sectores de la sociedad griega en contra de la familia real.

Además de los invitados, en el exterior del museo también se concentraron algunas personas para protestar. Como obligación contractual y para poder alquilar los jardines y una sala en el museo, la familia se ha comprometido a sufragar los gastos del cuidado de los jardines (renovar las plantas y el equipo de mantenimiento). El ánimo de los ya recién casados no se vio empañado por este hecho y disfrutaron de una amena velada con sus invitados.

A la cuarta va la vencida

Nacida en Londres el 9 de junio de 1983, Teodora de Grecia, es la cuarta hija del difunto rey Constantino y su esposa Ana María. Entre sus madrinas se encontraban la reina Isabel II y la reina Margarita de Dinamarca, hermana de su madre. La más pequeña del depuesto rey de los helenos siempre ha destacado por su discreción. Estudió en el internado Woldingham School y se licenció en Artes y en Dramaturgia por la Universidad de Brown.

Teodora empezó a salir con Matthew Kumar en 2016, a quién conoció en la boda de una amiga de la princesa. La pareja anunció su compromiso en noviembre de 2018 y fijaron la fecha de su boda en 2020 en la paradisíaca isla griega de Spetses. Sin embargo, los novios se vieron obligados a cancelar el evento debido la pandemia del coronavirus. Volvieron a programarlo por segunda vez pero la proximidad con la boda de su hermano y algunos sucesos de carácter legal en los que se vio involucrado el novio provocaron que se volviese a posponer la ceremonia. Por último, en 2023 la unión tuvo que retrasarse de nuevo por la pérdida del padre de Teodora.