Estefanía y Carolina de Mónaco, dos hermanas, dos estilos de mujer francesa, para un acto con sus hijos en palacio

Días de muchas emociones para la casa real monegasca. Si este pasado fin de semana, coincidiendo con los actos de proclamación de Guillermo de Luxemburgo, todos sus miembros acudían a la Gala Global Gift, velada benéfica organizada por la actriz estadounidense Eva Longoria en el Principado; este 6 de octubre han asistido a una cita común en palacio.

Sí, hoy, acompañadas por sus hijos, Andrea y Pierre Casiraghi y Louis Ducruet y Camille Gottlieb, respectivamente, la princesas Carolina y Estefanía han recibido las insignias de las distinciones francesas en una ceremonia celebrada en el Salón de los Espejos. Su hermano, el príncipe Alberto II de Mónaco, cumplió el rol de anfitrión al ceder al embajador francés, el conde Jean d'Haussonville, el espacio de la familia real para celebrar el acto.

Tal y como describen desde la propia institución, Carolina de Hannover ha sido elevada al rango de Gran Cruz de la Orden Nacional del Mérito, a pesar de ostentar otras dos distinciones francesas. En 2014, recibió el rango de Comendadora de la Orden de las Artes y las Letras. Esta orden, otorgada por el Ministerio de Cultura, consta de solo tres rangos, siendo Comendador el más alto. Ese mismo año, también fue nombrada Comendadora de la Orden del Mérito Agrícola. La Orden Nacional del Mérito se creó en 1963 y se otorga por méritos distinguidos .

Por otro lado, la princesa Estefanía ha sido nombrada Oficial de la Orden Nacional de la Legión de Honor. Esta prestigiosa distinción es la más alta condecoración de Francia, creada en 1802 por el Primer Cónsul Napoleón Bonaparte. La Legión de Honor reconoce al galardonado por "méritos o servicios eminentes" prestados a la nación francesa. Es más, el presidente Emmanuel Macron es el Gran Maestre de esta orden.

Por supuesto, en una cita tan especial, a la par que familiar, no han podido faltar dos comentados looks a la altura de la ocasión. En primer lugar, la princesa Carolina se ha decantado por un estilismo de minifalda tubo negra, blazer de tweed con estampación cuadricular animada y camisa blanca impoluta, firmado por su adorado Chanel. A este ha sumado unos salones de tacón sensato de Louboutin.

A su vez, su hermana Estefanía ha optado por recurrir a su fondo de armario para rescatar un traje de chaqueta de raya diplomática de la marca francesa Sandro. El modelo ha sido combinado con una camiseta blanca básica de manga corta y unos zapatos brillantes estilo ‘Oxford’.

Así, las dos princesas han sido capaces de hacer un guiño al país que hoy las ha honrado utilizando la moda como su herramienta más fuerte de comunicación. Dos hermanas, dos estilos de mujer francesa.