La familia real de Dinamarca, en la apertura del parlamento: del look años 50 de la reina Mary al broche con historia de Margarita

La familia real danesa se ha reunido este martes en Copenhague para uno de los actos que nunca falta en su agenda de octubre: la apertura del parlamento danés. Cada año, la reina Mary nos deja con grandes looks, y en esta ocasión no ha sido una excepción, pues ha apostado por un estilismo de inspiración clásica con un aire sofisticado, perfectamente equilibrado, mientras su suegra, la reina Margarita II, ha rescatado un broche con historia.

La ceremonia ha tenido lugar en el Palacio de Christiansborg, sede del parlamento y del gobierno danés, y ha reunido a buena parte de la familia real. Al evento han acudido los reyes, acompañados de la reina Margarita II y la princesa Benedicta. Cabe destacar la ausencia del príncipe Christian, el heredero al trono, que actualmente se encuentra inmerso en su formación militar y de ahí que no haya podido asistir.

Como mencionábamos, la reina Mary ha vuelto a dar una lección de estilo recuperando una chaqueta entallada azul marino, de corte peplum y con un lazo en la cintura que realzaba su silueta. Un diseño de la firma australiana Scanlan Theodore que tiene en su armario desde 2016 y que ha combinado de muchas formas distintas a lo largo de los años.

En esta ocasión ha optado por una falda midi en tono marfil que lleva la etiqueta de Lunatica Milano, una firma italiana. Nos encontramos ante una delicada falda realizada en tela jacquard con diseño floral. Presenta corte acampanado, plisado, bolsillos laterales y se cierra con cremallera invisible en el lateral. Este contraste de colores y tejidos, la estructura del cuerpo frente a la ligereza de la falda, ha creado un efecto armónico y muy favorecedor.

El look de Mary está claramente inspirado en los años 50. La chaqueta peplum recuerda la clásica silueta de reloj de arena de la época, mientras que la falda midi de encaje aporta romanticismo y elegancia, características muy del estilo de los años 50 que recuerdan especialmente el “New Look” de Christian Dior.

Como complementos, la reina ha elegido unos salones de ante en tono burdeos de Gianvito Rossi, a juego con una cartera de mano y unos guantes del mismo color, además de un tocado tipo boina en idéntica gama, que añadía un toque retro y distinguido al estilismo. Mary ha echado mano de la parure Pearl Poiré, formada por una gran tiara y distintas piezas de joyería, optando para el acto por el broche, de oro blanco, diamantes y perlas, y los pendientes.

Por su parte, la reina Margarita II también ha lucido un interesante broche de oro con zafiros y diamantes, una pieza cargada de historia y tradición. Según el libro de Heidi Laura 'El joyero de una reina', el broche fue realizado en la segunda mitad del siglo XIX para la reina de Federico VIII, Luisa. Fue ampliamente utilizado por la reina Ingrid, quien transmitió el hermoso broche a su hija mayor, la reina Margarita, manteniendo así viva una pieza emblemática de la joyería real danesa.

Las fotografías de la familia real danesa junta en este acto refuerza la imagen de unidad, mientras que la ausencia de Christian recuerda la importancia de la formación militar en la preparación de los futuros herederos.