El actor Mark Salling se declara culpable de un delito de pornografía infantil

Con toda su carrera por delante, Mark Salling ha visto cómo su presencia en la pequeña pantalla y su futuro profesional se ha ido al traste al relacionarse su nombre ahora con una trama de explotación sexual infantil. El actor se ha visto obligado a reconocer su culpabilidad de un delito de posesión de pornografía infantil, por el que se enfrenta ahora a una pena de cárcel de entre cuatro a siete años. De hecho, si se hubiese declarado inocente, la solicitud de prisión para él no bajaría de los 20 años, algo a lo que no estaba dispuesto.

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Tal y como publica el diario 'The Hollywood Reporter', el actor ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía para minimizar en la medida de lo posible su condena por un delito que ha ensuciado su buen nombre. Popular por ser parte del elenco de la serie 'Glee' en el papel de Noah “Puck” Puckerman, se había descargado en los últimos años miles de archivos de pornografía infantil, delito por el que fue detenido en diciembre. En el momento de la detención, también se le incautaron sus dispositivos móviles y el ordenador, donde se encontraron 50.000 imágenes pornográficas y eróticas de niños menores de edad, así como una colección de 600 vídeos con idéntica temática.

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Pero no solo se ha echado por tierra su imagen pública, sino también su perfil delictivo, dado que este delito reflejará en su historial y será incluido en el registro de delincuentes sexuales, por el cual deberá recibir tratamiento psicológico para tratar su delictiva tendencia sexual. Un problema que se suma a otro escándalo sexual que protagonizó en 2013, cuando fue denunciado por una joven que le acusaba de haber practicado relaciones sexuales sin protección, a pesar de que ella así se lo pidió. Su futuro como actor se tambalea, porque pocos serán los directores que quieran asociar su imagen a sus proyectos en la pequeña y la gran pantalla.