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¿Crisis del consumo? Los ‘saleros’ con oro comestible se agotan en la Costa del Sol
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¿Crisis del consumo? Los ‘saleros’ con oro comestible se agotan en la Costa del Sol

Hay cosas que solo pueden suceder en Marbella y el hecho de que, en plena crisis del consumo, el stock de dosificadores de oro comestible se

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¿Crisis del consumo? Los ‘saleros’ con oro comestible se agotan en la Costa del Sol

Hay cosas que solo pueden suceder en Marbella y el hecho de que, en plena crisis del consumo, el stock de dosificadores de oro comestible se haya agotado por la fuerte demanda, es una de ellas.

 

El oro ha sido empleado desde la antigüedad como símbolo de poder, éxito y lujo. La joyería 'Gómez & Molina', una de las firmas paradigma del glamour en Marbella, vuelve a destacar como pionera en su sector, siendo la primera de España en vender oro comestible en dosificadores por un precio de 50 euros.

El director general de la firma, Miguel Gómez Molina, explica que se trata de oro molturado de 23 kilates. “Casi es puro", asegura. Su hermana, Marina Gómez, señala a El Confidencial que, gracias a estos precios, “muchas amas de casa se dan el lujo de tomarse un gazpachito con oro. El éxito está siendo tal que tenemos un stock de pedidos que no damos abasto”.

Los propietarios aseguran que, desde hace un mes cuando hicieron la publicidad del producto, las ventas se han desbordado. “Todos los días llegan de diferentes puntos de España nuevos pedidos de estos dosificadores tan peculiares que hemos comercializado en Marbella”.

Con iniciativas como la de los ‘saleros’ de oro, estos joyeros malagueños intentan que Marbella resurja de sus cenizas pasadas y vuelva a ser un lugar puntero en cuanto a innovaciones se refiere. "Puede parecer una excentricidad, pero la gente se acerca para comprarlo y deslumbrar a las visitas con unos cócteles áureos”, destaca Marina. “También hay extranjeros de países como Reino Unido, Holanda, Rusia y Alemania, que han encontrado una idea original para regalar o usar en sus comidas o bebidas”.

Condimento estrella en los más afamados fogones

Los habitantes del antiguo Egipto y de la India, consideraban que comer oro les proporcionaría suerte y éxito. De todos es sabido que la Unión Europea, como los Estados Unidos, autoriza el uso del oro como aditivo colorante, que no tiene sabor ni olor, y es utilizado como cobertura para dar color y como adorno en los platos.

Restauradores como Ferrán Adriá, Carme Ruscalleda, Joan Roca, Francis Paniego, Xavi Pellicer, Ramón Morato, Juan Marí Arzak, entre otros, han pasado a utilizar este noble metal como aderezo de sus elaborados platos.El oro es utilizado como cobertura para dar brillo propio a las fuentes de alimentos. Según los especialistas, la ingesta de oro aporta varios beneficios al organismo: elimina toxinas y retarda el envejecimiento de la piel. Este verano ponga un salero por cincuenta euros en su mesa.  

Hay cosas que solo pueden suceder en Marbella y el hecho de que, en plena crisis del consumo, el stock de dosificadores de oro comestible se haya agotado por la fuerte demanda, es una de ellas.

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