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Oktoberfest, una fiesta alemana cada vez más de aquí
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Oktoberfest, una fiesta alemana cada vez más de aquí

Vamos a morir borrachos de tanto festival. El Oktoberfest de Munich es cada día más español. Ahora toca en Madrid. Luego se celebrará en Calpe o Mallorca.

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Podemos hablar de si sube o baja el termómetro del hipsterismo o de la manera en que las barras son cada vez más canallas y la cocina cada día más de fusión, perolo que de verdad, de verdad, ha revolucionado el ocio de nuestros días, y además a lo grande, es la tendenciaa caer en el vicio del festival. No hay calendario que sostenga tantas llamadas al espectáculo masivo. ¡Esto es una completa bacanal!

Si hasta se celebra estos díasen Madrid, por primera vez,el Oktoberfest, la gran fiesta bávara de la cerveza.Nisiquiera hemos podido esperar a que se inaugure oficialmente este sábado, día 20, en Múnich. Bueno, Valladolid gozó dela feria cervecera de octubre en julio, saltándose a la torera la tradición. Y luego vendrán Barcelona, Calpe (Alicante), Zaragoza y Mallorca, cómo no. La fiesta más popular de Alemania cada día es más española.Te damos las claves para vivirla, allí o aquí,como un bávaro más (con v y sin r).

HAZ DIETA DEPURATIVA ANTES Y VETE PENSANDO EN HACERLADESPUÉS

Al Oktoberfest se va descaradamente a beber,como si alguna 'ley seca' se acabara de derogar. Y no cualquier cosa, sino cerveza, que viene a ser algo así como la poción mágica del druida Panorámix -esto tiene mucho de Astérix y Obélix, además-. Y en jarra de litro, que más bien es jarrón.En el Oktoberfest madrileño, en curso,se espera un consumo de 50.000 litros de cerveza en cinco días (dura hasta el domingo); es un ejemplo.

NO SE TE OCURRA IRTE YACOMIDO DE CASA

Cumplir con el ritual típico alemán pasa también por atiborrarse de codillo, salchichas, chucrut (col fermentada en agua con sal), ensaladas (gloria a la de patata) y las famosas pretzel (o brezel, en alemán,un tipo de pan salado y muy retorcido). Todo servido en grandes bandejas y sobre mesas comunales y bancos corridos, porque lo que manda es compartir. Las mesas en el Palacio de Deportes, donde está instalada la carpa en Madrid, son para ocho y hay que reservar. Ha sido tal el clamor popular que se ha tenido que abrir La Terraza del Oktoberfest para acoger a más gente (aún).

LA ALDEA GLOBAL ESTABAAQUÍ

Si eres ciclotímico respecto a la granmasa, piénsatelo, porque el Oktoberfest es un delirio multitudinario. Una vez cruces el umbral,ya de nada servirá ponerse poético y pedir a gritos silencio y soledad. La aldea global estaba aquí. Piensa que por el Prado de Teresa de Múnich, donde se montaeste jaleo globalizador desde siempre (1810), llegan a pasar seis millones de personas de todo el mundo. Sí, seis millones. Y todos quieren beber, comer y reír al ritmo de la música y el consabidobaile, que también son obligados, así como las bellas valquirias (y su versión masculina) que esta vez te sirven a ti y no a Odín.

COMO MANDA LA TRADICIÓN

Hasta la cerveza tiene que pasar por el aro. Queremos decir cumplir con el Reinheitsgebotj o 'ley de la pureza'. A saber:un mínimo de 6% de alcohol, estar elaborada en la ciudad de Múnich y contar con el sello de su Club de Cerveceros. No vale cualquier zumo de cebada. En Madrid se está sirviendo (en sesión de tarde, de 13 a 18 h, y de noche, de 19 a 24 h.)Paulaner a la carta: rubia, de trigo, tostada o sin alcohol, que también vale. Ellos ataviados con su lederhosen, ellas con su dirndl. Todo muy folk. Y pensar que fue cosa de monjes: la Paulaner salió del recetario de la orden religiosa creada por San Francisco de Paula (el santo está en la etiqueta) en el siglo XVII. A veces, resulta obligado y hasta reconfortantedecir amén.

Y TÚ QUE TE IBAS A IR A MÚNICH…

El Oktoberfest está entre nosotros. En Calella (Barcelona) se celebra desde 1987, en una carpa colocada en la playa y preparada para 3.000 personas. Este año será del 4 al 25 de octubre. En Barcelona, del 3 al 12 de octubre en la Fira Montjuïc (Plaza Universo). En Zaragoza, por las fiestas del Pilar, del 4 al 13 de octubre en el Parque de Atracciones. En Calpe (Alicante), del 23 de octubre al 5 de noviembre en la Partida Gargasindi. Y, cómo no, en un territorio español muy alemán, en Mallorca: en Santa Ponça (Calvià), del 2 al 12 de octubre. Hay muchas más. Y si te vas en busca de las fuentes, en plan Livingstone, Múnich te espera (más información aquí).

TODO POR UNA BODA REAL CELEBRADA EN 1810

¿Quién les iba a decir al rey Luis I de Baviera y a la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen que legarían a la posteridad sin fronteras su propia celebración magnificada? Porque el primer Oktoberfest fue la celebración de sus esponsales. Han pasado ya más de doscientos años y el alcalde de Múnich en el mismo lugar, aquel prado, abre el primer barril y suenan las salvas de cañón y ya la cerveza se puede servir y el pueblo beber. Al grito de: O’zapft is, que quiere decir "ya está abierto". Todo ello adornado con desfiles y atracciones de feria. Del 20 de septiembre al 5 de octubre. Y gira la noria.

Podemos hablar de si sube o baja el termómetro del hipsterismo o de la manera en que las barras son cada vez más canallas y la cocina cada día más de fusión, perolo que de verdad, de verdad, ha revolucionado el ocio de nuestros días, y además a lo grande, es la tendenciaa caer en el vicio del festival. No hay calendario que sostenga tantas llamadas al espectáculo masivo. ¡Esto es una completa bacanal!

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