Manicura merlot: el vino es la inspiración para tus uñas esta primavera

Su base es fría, su acabado es elegante y siempre se ha considerado un color de otoño, ¿por qué entonces el esmalte de uñas merlot se ha convertido en el protagonista de las manicuras más bonitas de la primavera?

Tenemos que visitar las dos fuentes más firmes para defender una moda del terreno nail art: las manicuristas top y los desfiles de moda.

Respecto a las uñas merlot, ambas coinciden. El color más socorrido -con permiso del rojo- y comodín del mundo del esmalte, es decir, el burdeos, es la mejor elección si no tienes ni idea de cómo pintarte las uñas y no quieres equivocarte.

La novedad es que, en la estación de las manicuras claras, los brillos irisados y en pleno reinado de las tendencias bicolor, descubrir que el esmalte de uñas burdeos de toda la vida, ultrabrillante, eso sí, ha comenzado a ganar posiciones como esmalte de moda.

Silenciosamente, su éxito viene de atrás. Concretamente de las estaciones frías en las que suele reinar. Su utilidad para combinar con todo ha convertido a este rojo oscuro, vino merlot, en algo, así como un esmalte de uñas perenne. No se va de las manos a pesar de que cambiemos de estación.

Sobre la pasarela, Paul Castelloe, cuyos estilismos beauty siempre van un año por delante, ya señaló el esmalte merlot como color sobrio y elegante de cara a la temporada otoño inverno 2025, coincidiendo con la predicción de Stella McCartney. Nina Ricci, contaba con los esmaltes de Manucurist adaptando cada tono a la piel de sus modelos.

De nuevo, el ganador del nail art de pasarela era el merlot. Un año antes, Leonard ya había sentado precedente. De cara a esta temporada, ya hemos visto el esmalte burgundy colmado por una gruesa capa de gel en el desfile de Ahluwalia.

Pero, ¿por qué el burdeos siempre encaja? El rojo es un infalible y su versión oscura, como un rojo intenso, funciona un poco como su versión de noche. En el caso de las ‘merlot nails’, nombre con el que han comenzado a popularizarse en las redes sociales estas uñas vinícolas de primavera, además de dos capas de esmalte color burdeos ( para lograr la intensidad y oscuridad idóneas), nunca falta una capa de top coat de brillo gel.

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Margarita Velasco

Ese volumen que aporta el esmalte pasa sellar y aportar un brillo perfeccionador, logra un efecto casi vinílico que también se ha comparado al de las guindas confitadas -anota otra tendencia que puede llegar-. Este matiz podría estar detrás del éxito actual de la manicura merlot.

Mires a donde mires, celebs, influencers y la persona que se te siente al lado en el salón de manicura, piden y llevan un esmaltado con brillo irisado o nacarado. El juego de la luz es fundamental en esta década y el truco de las uñas merlot es simplificarlo al máximo, amparado por ese acabado elegante y discreto.

No todo en esta inesperada tendencia de nail art de primavera se debe al color o al brillo. Mientras otras manicuras parecen diseñadas a una sola forma de uña, las merlot encajan con todas las longitudes y formas.

En el caso de uñas cortas o rectas, amplifica esa sensación de uña compacta y pulcra, mientras que en aquellas más largas o de forma almendrada, contribuye a estilizar el dedo, especialmente cuando se trata de esmaltes menos oscuros (o con menos capas) y se juega muy bien con el brillo gel.

Aquí, la manicurista Melanie Graves es la que mejor te lo puede demostrar, pero en redes sociales encontrarás un sinfín de interpretaciones con el tono burgundy.

El punto extra de la manicura merlot y que la convierte en la máxima ganadora de cualquier estación, es que se trata de un esmaltado tan sencillo que es apto tanto para quienes acuden cada tres semanas a hacer un diseño diferente en el salón, como para quienes se pintan las uñas en casa… ¿Quién no tiene un esmalte burdeos en casa? Pues eso, una buena copa de vino con mani y a dominar las tendencias.