Así debes colocar los espejos en tu hogar para armonizar la energía, según esta interiorista y experta en Feng Shui

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Un espejo no es solo un objeto decorativo. Según la interiorista y experta en Feng Shui Virginia Albuja, bien ubicado puede convertirse en un poderoso aliado para el bienestar en casa. En su enfoque, todo depende del lugar, la orientación y el reflejo que capte, pues un espejo mal situado puede generar desequilibrios energéticos o incluso expulsar la ‘buena suerte’.

Para Albuja, los espejos representan el elemento agua y tienen la capacidad de duplicar visual y energéticamente aquello que reflejan. Colocados frente a espacios agradables, como un jardín, flores o una mesa puesta, potencian lo bello y contribuyen a la armonía. Pero si reflejan algo desordenado o roto, amplifican lo negativo. Además, en zonas pequeñas, pasillos oscuros o espacios angostos, usar espejos bien orientados ayuda a movilizar la energía para que no se estanque. También pueden generar una sensación de ‘abrir’ el ambiente. Asimismo, antes de instalar un espejo conviene meditar su tamaño: debe armonizar con el espacio. Uno demasiado grande puede inducir un exceso de energía “yin” (relacionada con el agua), generando desequilibrio. Otro punto esencial es que nunca debemos colocar un espejo frente a algo indeseable, ni frente a puertas enfrentadas, pues esto puede provocar aceleración energética, confusión o incluso ‘expulsar oportunidades’.

Entre los sitios ideales para colocar un espejo nos encontramos el recibidor, aunque debemos tener en cuenta que no debe ir en la pared frontal frente a la puerta debido a que la energía que entra puede volver a salir por la puerta. Otro espacio podría ser el comedor, un excelente lugar para espejos, pero, eso sí, siempre que reflejen elementos simbólicos de abundancia- flores, frutas, mesas bien puestas. Así se refuerza la sensación de prosperidad. Por otro lado, poner espejos en pasillos estrechos es útil para abrir visualmente el espacio y ayudar al flujo de energía, siempre que no enfrenten puertas. Otra buena ubicación es el salón, sobre todo si los espejos reflejan objetos bonitos como lámparas, cuadros o vegetación, en cambio no conviene que lo haga de pantallas encendidas o formas agresivas. Por último, el dormitorio, donde debemos tener un especial cuidado. Albuja desaconseja ubicar espejos frente a la cama o detrás del cabecero, ya que su energía activadora podría perturbar el descanso. También advierte que refleja simbólicamente ‘otras presencias’, lo que puede generar inquietud. Si ya tenemos uno que no podemos mover, sugiere cubrirlo con un vinilo o tela mientras dormimos, o ubicarlo dentro de un armario que se pueda cerrar.

Antes de clavar un gancho, Albuja propone un ejercicio sencillo: debemos pararnos frente al espejo y observa qué estamos reflejando. Luego, preguntarnos: ‘¿Esto es lo que quiero duplicar en mi vida?’ Si la respuesta es afirmativa, adelante con ese lugar; si no, debemos buscar otra pared. Con estas recomendaciones, podemos transformar nuestros espejos en elementos que no solo embellecen, sino que fomentan el bienestar interior en nuestro hogar.