Feng Shui en casa: los secretos que transforman tu hogar en un imán de energía y buena fortuna

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Poco se habla, pero el arte milenario del Feng Shui se ha convertido en una herramienta imprescindible para quienes buscan transformar su hogar en un refugio lleno de armonía, equilibrio y, por supuesto, buena fortuna. Esta filosofía oriental, en concreto, que promueve la libre circulación del Chi o energía vital, propone cambios sencillos, pero profundos que impactan tanto en el ambiente como en nuestro bienestar emocional y espiritual.

De hecho, según especialistas en este arte milenario, cada objeto en casa tiene una intención energética, y su disposición influye directamente en nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad para atraer prosperidad. El primer paso clave es ordenar. Un espacio desordenado representa energía estancada, por eso la limpieza y la ventilación son la base de cualquier transformación bajo los principios del Feng Shui.

Además, la distribución del mobiliario también es fundamental. De hecho, evitar muebles que obstaculicen el paso o decoraciones que rompan la armonía visual favorece la fluidez del Chi. Los expertos aconsejan optar por simetría y equilibrio, privilegiando los espacios despejados y funcionales. Por ejemplo, la puerta de entrada, considerada por esta práctica como el punto por donde ingresa la energía principal del hogar, merece especial atención.

En concreto, esta zona de la casa debe estar en buen estado, con el número visible y sin elementos que interfieran, como plantas con espinas o buzones rotos. Tanto es así que se recomienda colocar dos objetos protectores, como macetas o faroles, a cada lado de la entrada, además de una alfombrilla que invite a dejar fuera lo negativo.

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Carlota Acuña

Por otro lado, los espejos son aliados poderosos, pero con matices. En el recibidor, se desaconseja colocarlos frente a la puerta, ya que podrían devolver la energía entrante, mientras que en los laterales pueden amplificar la luz y la sensación de amplitud sin alterar el flujo del Chi. Además, integrar los cinco elementos, madera, fuego, tierra, metal y agua, a través de materiales, formas y colores, también ayuda a equilibrar cada área del hogar.

Cabe señalar que el uso consciente del mapa Bagua permite potenciar aspectos específicos de la vida como la salud, el amor o la abundancia, adaptando la decoración a nuestros deseos más profundos. Y si hablamos de colores, tonos como el verde, el rojo o el malva pueden convertirse en aliados para atraer prosperidad. Pero, más allá de la paleta cromática, lo esencial es crear un espacio que nos haga sentir en paz. En el Feng Shui, la verdadera fortuna comienza en casa.