Nieves Álvarez, omnipresente en Cannes: la intención detrás de sus looks

Nieves Álvarez ha arrasado en Cannes. Su presencia casi ubicua durante la poco más de jornada y media que lleva el festival está resultando casi maratoniana. En menos de dos días ha lucido cinco looks y aún no ha anunciado que vaya a poner rumbo de vuelta a Madrid. La modelo no para y queremos saber por qué.

Porque si echamos la vista atrás, no recordamos ninguna edición de Cannes en la que su presencia fuera tan intensa ni tan estudiada al milímetro como está siendo esta. Eventos de día, alfombras rojas de noche y un rostro que preocupa a algunos de sus seguidores.

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Nieves está siendo casi superproducida (parece inmersa en un editorial de moda cada minuto) a pesar de que el reflejo que devuelve su mirada parece más agotada que de costumbre. Y eso que está más que acostumbrada a no parar: largas semanas de la moda, posados por el mundo y sesiones interminables la avalan. ¿Qué intención ocultan sus looks?

Divina pero con la mirada cansada

En sus cinco looks ha habido siempre una constante: todos han sido elegidos por el estilista Víctor Blanco (protagonista de sus últimos stories) y han subido de nivel gracias a impresionantes joyas de Bvlgari.

Estilismos de diez que han generado debates en la redacción, donde las opiniones se dividen entre las que están fascinadas con el vestido dorado Elie Saab y las que prefieren el look ‘Julia Roberts style’ blanco y negro. Ambos impecables.

Eso sin hablar de los looks de día, firmados por Ermanno Scervino y Tommy Hilfiger, que queremos para el primer evento que tengamos. Quién los pillara.

Ahora sí, estilismos aparte, si hay algo que ha llamado nuestra atención y la de algunos de sus fans, son los signos de cansancio en su piel que durante el día ha conseguido ocultar con grandes gafas. Por la noche, muy a su pesar, el brillante maquillaje no ha conseguido disimular que puede que no pase por su mejor momento.

Taconazos sobre el empedrado

Y puede que de ahí venga el sobreesfuerzo de sus apariciones a todas horas en incluso escenarios no del todo confortables. De hecho, con dos de esos looks la hemos visto caminar por las calles de adoquines de Cannes subida a unos taconazos de más de 12 centímetros. Un esfuerzo de preparación y posados que no le ha dejado ni un minuto libre y que podría haber empeorado precisamente lo que podría querer ocultar.

Su agenda reciente desde luego no le ha dado ni un fin de semana de tregua. Además del rodaje de su programa ‘Flash Moda’, ha viajado a Barcelona de la mano de Maserati para ejercer de imagen de la marca en el Salón del Automóvil y días después posaba con un conjuntazo de su amigo Avellaneda (con bolso de Bvlgari, claro) en el Mutua Madrid Open de Tenis.

Mientras tanto, tan solo tiene tiempo de recordar (y suspirar) las últimas vacaciones en Myanmar. ¿Necesita un respiro Nieves Álvarez?