Bellingham, ¿un nuevo icono de estilo?

Jude Bellingham recibió anoche el galardón al mejor futbolista menor de 21 años, en un momento de su carrera en el que es la estrella del Real Madrid. Lo recibió en la gala del Balón del Oro que organiza 'France Football', como reconocimiento al rendimiento que tuvo la pasada temporada en el Borussia Dortmund. Marcó 14 goles y fue elegido el mejor futbolista de la Bundesliga.

Pero no hemos venido a hablar de fútbol, sino de cómo este futbolista que acaba de pasar la veintena ha abrazado el nuevo cool. Cómo el jugador se ha adaptado a la nueva tendencia de moda, pues en esta noche tan especial ha vestido un traje cruzado de lana negro personalizado con botones de perlas y pantalones anchos, una camisa blanca, pajarita negra y derbies negros. De nada más y nada menos que la firma de lujo que en los últimos tiempos se ha asociado al deporte más que ninguna: Louis Vuitton.

Cmo ya te hemos contado cuando fichó a Alcaraz, la firma enseña del grupo LVMH ya había demostrado en los últimos años su interés por el mundo del deporte en general. Lo demostraron al fichar a Neymar, con Cristiano Ronaldo o Messi; la relación de los futbolistas con este sector es conocida. El acercamiento del deporte y el 'fashion system' no es un secreto. En 2021 la casa Dior eligió al futbolista Kylian Mbappé como su embajador del menswear y de la fragancia Eau de Sauvage.

De hecho, ayer noche, también Lionel Messi vistió un esmoquin de botonadura sencilla personalizado en lana Damoflage negra estampada con una camisa blanca, pajarita negra y derbies negros. El look se completó con el nuevo reloj Tambour en oro amarillo de 18k. Louis Vuitton se convirtió ayer en el socio oficial del Trophy Trunk del Balón de Oro, el premio individual al jugador de fútbol más prestigioso del mundo.

Estos son dos grandes ejemplos de que nos encontramos ante el fin de la estética masculina descuidada. De hecho, en la alfombra roja de los Oscar, encargada de dictaminar al comenzar el año cuáles son las tendencias destinadas a ser seguidas, quedó clara la derrota del streetwear en aras de los trajes. Eso sí: la nueva forma de ir elegante e incluso trajeado no requiere necesariamente de la presencia de corbatas, como comprobamos con el corte del traje de Jude, con una línea ligeramente oversize.

Al parecer, el lujo silencioso no solo se ha hecho con el armario femenino, sino que se ha adentrado también en el de los hombres. Nos está demostrando que la moda masculina puede salirse de las líneas de siempre abriéndose a nuevos formatos que juegan con el look genderless... ¿Porque quién de nosotras no querría ese tuxedo que ha llevado el galardonado? En la calle se dice adiós a los encorsetados cánones, y las marcas de moda están descubriendo un renovado amor por los trajes, que lejos de ser tan clásicos como antaño, están repletos de detalles y de novedades. Llevar traje ha vuelto a ser cool, y no está relacionado con la corbata necesariamente.