El pueblo de Guadalajara con castillo, a una hora de Madrid, perfecto para una escapada de fin de semana en septiembre

• Este es uno de los pueblos más bonitos de España y sus habitantes son los más felices de nuestro país
• El pueblo a menos de una hora de Madrid que es ideal para una escapada de fin de semana

Las vacaciones de verano están llegando a su fin para muchos, pero eso no quiere decir que haya que despedirse de la maleta. El mes de septiembre se convierte en la época perfecta para una escapada de fin de semana, disfrutando de la bajada de las temperaturas que dejan atrás las olas de calor, los primeros colores otoñales y dando ánimo para el regreso a la rutina.

De un pueblo con mucho encanto en Ávila a la localidad de la sierra de Madrid con su propio museo de Picasso, son muchos los municipios que invitan a disfrutar de sus calles, monumentos y gastronomía. Es el caso de Sigüenza, en Guadalajara, uno de los conjuntos históricos más importantes de Castilla-La Mancha. La ciudad conserva un notable patrimonio medieval que le ha valido el título de Ciudad Monumental y Conjunto Histórico-Artístico y que merece descubrirse o redescubrirse.

De origen celtíbero y romano, Sigüenza alcanzó su mayor relevancia en la Edad Media, tras la reconquista de Alfonso VI en 1124. Durante siglos fue sede episcopal, lo que explica la monumentalidad de su catedral y el castillo, residencia de los obispos seguntinos hasta el siglo XIX. El trazado urbano conserva barrios medievales como la judería o el barrio de San Roque, que son todo un viaje en el tiempo.

Aunque el edificio más emblemático es el Castillo de Sigüenza, hoy Parador Nacional, que conserva su planta defensiva y un patio de armas. Un enclave donde se puede dormir, comer, tomar un café o simplemente pasear por sus zonas de acceso público. A él se suman otros puntos destacados, como la Catedral de Santa María, iniciada en el siglo XII en estilo románico y ampliada en gótico y renacentista.

El Doncel de Sigüenza

Precisamente, dentro de la catedral se encuentra el célebre sepulcro del Doncel, considerado una de las obras más singulares de la escultura funeraria española. Representa a Martín Vázquez de Arce, joven caballero seguntino de unos 20 años que murió en 1486 en la batalla de la Vega de Granada, combatiendo contra los nazaríes durante la Guerra de Granada.

Convertido en símbolo de la ciudad, el sepulcro, esculpido en alabastro, lo muestra reclinado en actitud serena y sosteniendo un libro abierto, un gesto que combina el ideal caballeresco con el humanismo renacentista. A sus pies, un pequeño paje armado simboliza la fidelidad. A ellos se suman otros enclaves fundamentales en una visita, como el Palacio Episcopal, el Palacio de Infantes, la ermita de San Roque o el Parque de la Alameda, entre otros puntos destacados.

Respecto a la cocina seguntina, ofrece especialidades como el cabrito asado al horno de leña, setas, el bacalao a la seguntina y las migas castellanas. Una oferta de cocina de tradición castellana donde encontramos todo tipo de opciones, aunque entre ellas destaca el restaurante El Doncel, de los hermanos Pérez, con una Estrella Michelin.

Además, en los alrededores, el Molino de Alcuneza suma una Estrella Michelin y una Estrella Verde por su compromiso con la sostenibilidad. Mientras, en el apartado dulce, el Monasterio de las Hermanas Clarisas, de monjas de clausura, mantiene viva la tradición de elaborar dulces caseros vendidos tras el torno conventual. Un pueblo lleno de propuestas para descubrir, con una oferta cultural, turística y gastronómica, a lo que se suma su increíble entorno.

No solo con vecinos que también merecen una visita, como Pelegrina, Atienza, las salinas de Imón o Castro celtibérico en Guijosa, sino también con sus parajes naturales. El Parque Natural del Barranco del Río Dulce, espacio protegido con hoces y miradores espectaculares, escenario de rodajes de Félix Rodríguez de la Fuente, es ideal para senderismo y observación de buitres leonados.

¿Con ganas de visitarla? Puedes hacerlo en coche, desde Madrid se tarda alrededor de 1 hora y 20 minutos. Aunque también dispone de estación de tren en la línea Madrid-Zaragoza, con servicios regulares y, algunos fines de semana, el Tren Medieval, con animación cultural a bordo.