5 castillos cerca de Madrid para una escapada con mucha historia

La historia de España nos permite contar con una gran cantidad de castillos y fortificaciones que han sobrevivido al paso de los siglos. Ya fueran la vivienda de un señor feudal o un cuartel de defensa, nos encanta conocer su origen y sus leyendas.

Por eso, un plan ideal para una escapada de fin de semana o para un día festivo es salir de ruta en busca de algún bonito castillo o incluso de una fortaleza misteriosa con fantasmas. La mayoría, para nuestra alegría, son de ámbito público o se pueden visitar. Así, hemos seleccionado 5 castillos cerca de Madrid para descubrir (o redescubrir).

Castillo de Sigüenza

Comenzamos con el castillo de Sigüenza, ahora convertido en un precioso hotel de la red de Paradores Nacionales. Conocida como la ciudad del Doncel, por el joven caballero Martín Vázquez de Arce -muerto en la guerra de Granada, en 1486-, un paseo por sus calles es un viaje por la historia. Nos encontramos edificaciones de la Edad Media, pero también del gótico o del barroco.

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En referencia a su castillo, es una fortaleza situada en la parte alta de la ciudad que se asienta sobre una primitiva fortificación celtibérica, prueba de la larga historia de esta localidad de Guadalajara a orillas del río Henares, a la que podemos llegar en tren, autobús o en coche (en menos de dos horas).

Castillo de Coca

Nos dirigimos hasta la provincia de Segovia, donde se encuentra la villa de Coca. De nuevo, a menos de dos horas de Madrid, nos encontramos con este flamante castillo del siglo XV, promovido por Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla. Una fortificación de estilo gótico-múdejar que se levanta sobre un meandro del río Voltoya. Realizada y decorada sobre todo con ladrillo, cuenta con un espectacular foso.

Flanqueado por cuatro torres, la mayor de este castillo de Coca es la torre del homenaje, a la que se accede desde una escalera de caracol. Un trocito de historia que pertenece a la Casa de Alba, como su residencia del palacio de Liria, que también podemos visitar, aunque está cedido al Ministerio de Agricultura de España desde el año 1954.

Castillo de la Coracera

Construido por Álvaro de Luna, valido del rey Juan II, en el siglo XV se cree que su origen exacto nos remonta hasta 1434, año en el que su propietario compró el pueblo y el señorío de San Martín de Valdeiglesias a los monjes del monasterio de Santa María la Real por 30.000 maravedíes. Más tarde llegarían ilustres visitantes, como la reina Isabel la Católica cuando fue proclamada heredera de la Corona de Castilla.

Existen también referencias a una construcción anterior, en torno al siglo XII, pero lo que está claro es que antes de que acabe 2022 debemos visitarlo. Situado en la localidad mencionada, dentro de la Comunidad de Madrid, la fortaleza está construida en piedra berroqueña. Aunque lo mejor es que la descubras con tus propios ojos, ya que dispone de diversas visitas guiadas. Además de contar con una gran vinoteca, al ser sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Madrid.

Castillo de Belmonte

Visitas teatralizadas, bailes de época, lucha de justas medieval, organizar una boda… Muchos son los planes que nos ofrece el castillo de Belmonte. Situado en la provincia del Cuenca, a casi dos horas de Madrid, esta edificación es original de la segunda mitad del siglo XV. Construida por Juan Pacheco, primer marqués de Villena, su más famosa habitante fue la emperatriz Eugenia de Montijo, casada con Napoleón III. Aunque en esta localidad cuentan con más ilustres mujeres, como la divulgadora Boticaria García.

La heredera de la casa Villena devolvió el esplendor original a esta fortaleza en el siglo XIX, restaurándola tras los daños que habían provocado las tropas de Napoleón Bonaparte (irónicamente) años antes. Actualmente, es propiedad de la Casa Ducal de Peñaranda, descendientes de la duquesa de Alba, María Francisca de Sales Portocarrero, hermana de Eugenia de Montijo, con cuya diadema se casó su descendiente Eugenia Martínez de Irujo.

Castillo de la Alameda

No es muy conocido, ni siquiera entre los madrileños, pero Madrid capital también tiene su propio castillo. Se trata del castillo de la Alameda (en el barrio de la Alameda de Osuna), también conocido como el castillo de Barajas. Se cree que su primer dueño fue Diego Hurtado de Mendoza, aunque a lo largo de los siglos ha pasado por diferentes manos, siendo residencia de nobles, prisión y hasta punto de ametralladoras durante la Guerra Civil.

Una edificación que nos evoca al Madrid del siglo XV. Siendo uno de los pocos edificios originales que ha sobrevivido al paso del tiempo en la ciudad. A pesar de sus orígenes militares, un siglo más tarde sería convertido en palacio renacentista. Aunque lo más curioso que han encontrado las excavaciones arqueológicas de la zona es que existen restos de una aldea del año 2000 a.C. Actualmente pertenece al ayuntamiento de Madrid y se pueden visitar sus restos. Un plan ideal, como el resto de fortalezas mencionadas, muy cercano al conocido parque del Capricho.