Bodas en Palacio de Aldovea: un castillo del siglo XVIII a las afueras de Madrid

Cuando una pareja formaliza su relación, se compromete de manera oficial y comienza a imaginar cómo será su boda soñada, la idea de protagonizar un enlace de cuento desfila en algún momento por sus mentes. Un vestido de princesa para ella, el tradicional chaqué para él y como escenario, un palacio digno de reyes. Parece de otra época, pero en la actualidad son muchos los castillos y palacetes que se ponen a disposición de los novios para celebrar el día más importante de sus vidas. Si es vuestro deseo tenéis que conocer y descubrir el Palacio de Aldovea.

A escasos 20 minutos del centro de Madrid y rodeado de campo, se encuentra este maravilloso monumento del siglo XVIII dispuesto a convertir ese idílico sueño nupcial en realidad.

Levantado a finales del siglo XI como fortaleza, este singular castillo medieval fue transformado en palacio en el siglo XVIII gracias a Luis de Borbón y desde entonces, ha sabido mantener su estilo clásico en la arquitectura y el diseño de los espacios, incorporando a su estructura todas las comodidades de la vida moderna. Hoy, es considerado un monumento por la belleza de su fachada, sus jardines y de sus instalaciones.

Se ubica en el término municipal de San Fernando de Henares, pegado a Torrejón de Ardoz y muy cerca de la capital, sus dominios superan los 2.000 metros cuadrados y cuenta con una capacidad para albergar hasta 550 personas en su interior y más de 1.000 personas en sus majestuosos jardines.

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Ideal para bodas de día y de noche, celebraciones al aire libre o enlaces de invierno, y también para ceremonias civiles, los pilares de exclusividad, personalización y cercanía que rigen su trabajo hacen de este lugar un espacio que cambia y muta en función de las necesidades y deseos de los novios.

Entremos en detalle. Rodeado por 9.000 m² de jardines con fuentes, estanques y cenadores de época que permiten disfrutar al máximo de los eventos en el exterior, su interior también merece una mención especial. Una vez que se atraviesa la imponente fachada principal, se esconden tres amplios salones, varias salas de reuniones, un patio central y una habitación privada para la novia. No importa en qué estación del año vaya a celebrarse la boda o qué zona del palacio sea vuestra favorita, todo será para vosotros.

El objetivo que se marca el equipo de profesionales que trabaja en el Palacio de Aldovea es lograr que el día 'B' sea único, especial y, sobre todo, personalizado. ¿Qué soñáis con una de esas infinitas mesas corridas? Se puede. ¿O tal vez preferís una celebración íntima? También. ¿Una estética retro, una 'deco' clásica o un estilo campestre? Todo es posible.

Para conseguirlo, cuentan con enorme fondo de armario: flores, velas, luces, guirnaldas, centros de mesa, carteles, cestas y un sinfín de elementos más; el límite lo marca la imaginación de los novios.

No podemos dejar pasar por alto el relevante papel que juega la gastronomía en este castillo medieval. Lideradas sus cocinas por el chef Eduardo Casquero, ofrecen una amplia carta de aperitivos, platos selectos para todos los paladares, menús especiales para vegetarianos, celíacos o veganos, y en definitiva, un catering a medida donde los productos de alta calidad, así como su trato y presentación final, lo son todo. ¿Su postre estrella? La tarta árabe, damos fe de que no hay otra igual en Madrid.