Fincas cerca de Madrid para enlaces y bodas de ensueño

Madrid es una ciudad en la que podemos encontrar prácticamente de todo en lo que a servicios y ocio respecta; sin embargo, en el ámbito nupcial, dada la masificación de la capital y, en consecuencia, la falta de espacio, a menudo tenemos que irnos a las afueras de la misma para encontrar una finca o enclave que sea lo suficientemente grande para albergar a todos los invitados de una boda y tenga la capacidad de proporcionar todo lo que busca una pareja en su gran día.

En este sentido, los alrededores de Madrid están repletos de lugares en los que llevar a cabo un enlace inolvidable, adaptado a todos los gustos y preferencias. Así, te traemos una selección de cuatro fincas, situadas en las afueras del centro de la ciudad (e incluso, en otra comunidad), pero a las que llegar es más sencillo de lo que parece dada su excelente ubicación, a pocos kilómetros, y buena comunicación, carreteras y transporte público.

Finca El Campillo

En primer lugar, queremos destacar una finca situada en San Lorenzo de El Escorial que cuenta con gran historia a su espalda, tal y como narran en su propia página web. Rondaba el año 1595 cuando el rey Felipe II convirtió un pequeño poblado de 125 habitantes llamado El Campillo en su casa de campo y coto de caza particular para relajarse y estar en contacto con la naturaleza. Con la desamortización pasó a manos privadas y en 1986 fue comprado y restaurado para dar lugar a la maravillosa finca de bodas que es hoy.

La propiedad se compone de numerosos espacios interiores y exteriores (casa fortaleza, jardines, ermita, caballerizas, huerto, mirador...) en los que celebrar una boda a medida gracias a la ayuda de las propias administradoras y wedding planners de la finca: Ana y Cristina. En cuanto al catering, aseguran: "nuestra cocina mediterránea evoca tradición y emoción con un toque de vanguardia y creatividad"

Quinta de Illescas

Justo en el límite entre la Comunidad de Madrid y Toledo, se encuentra la Quinta de Illescas. Una finca ideal para celebrar bodas (ya sean civiles o religiosas), pero también comuniones o eventos de empresa. Apenas a 20 minutos del centro de la capital, se trata de un espacio rodeado de un entorno natural que cuenta con 25.000 metros de áreas ajardinadas, arboledas y fuentes, así como varios salones y una capilla consagrada en el interior de la finca.

En cuanto a la gastronomía, según explican desde la propia finca: "el equipo de cocina de La Quinta de Illescas, actualiza constantemente la carta de platos y complementos para que cada uno de los banquetes de boda en Madrid que celebramos sea único"; de hecho, en 2010 fueron galardonados con el Premio Nacional de Hostelería (FEHR). Cabe destacar que poseen además, un servicio de wedding planner en el propio lugar para que la celebración sea perfecta de principio a fin.

Torreón de Don Jacinto

La que fuese la casa de Jacinto Benavente es hoy un lugar para celebración de bodas y eventos con encanto. Con preciosas vistas a Madrid y a solo 25 minutos de Moncloa, se trata de una finca formada por una casa con muros de piedra y mucha historia, que desprende la magia que respiró hasta mediados del siglo pasado y 50.000 metros cuadrados de bosque de pinos con senderos, donde el mismísimo Jacinto Benavente paseaba.

Se trata de un lugar en el que llevar a cabo una boda inolvidable no será algo complicado, teniendo en cuenta que los propietarios de la finca ponen a disposición de los novios distintos packs en los que incluyen todos los servicios que puedan llegar a necesitar en su gran día: desde el parking, a la iluminación y por supuesto, el catering.

La Vega del Henares

En Alcalá de Henares se ubica un complejo que cuenta con prácticamente la misma tradición histórica que el municipio en el que está situada. La finca La Oruga, con un privilegiado entorno natural de más de 500 hectáreas, alberga La Vega del Henares cuyo único acceso se da a través de un pintoresco puente sobre el río Henares. En el mismo enclave, podemos disponer de varios espacios, salones y jardines, así como de la Ermita de Santa María.

Un lugar que, sin duda, conquista a todo aquel que lo visita y en el que la que el catering es una de las máximas de los organizadores. "Damos la máxima importancia a la restauración, tanto en calidad como en cantidad, servicio y presentación. Nuestra cocina tiene una altísima calidad, que comienza con la selección de materias primas de primera categoría, acompañado de un cuidado del detalle al máximo", aseguran.