Belén Esteban y su boda: un buen negocio económico... ¿o no?

Podría ser hoy un juguete roto, un personaje de celebridad efímera o una vieja estrella del cuché olvidada, como hay tantas. Pero temporada tras temporada, Belén Esteban va encontrando argumentos para sostener su propio personaje, imponiéndose ante aquellos que vaticinaron el final de su carrera tantas veces. Año tras año, y ya son más de 20, Esteban protagoniza la agenda de los medios del ramo y maneja su popularidad con tino. El último golpe de efecto lo ha dado con su boda con Miguel Marcos, el 'belenazo' de esta temporada.

[LEA MÁS: Los 100.000 euros de la boda de Belén Esteban]

Fuentes mejor informadas cifran en 90.000 euros la exclusiva de su boda. Aunque Esteban había negado que fuera a pasar por caja por el enlace, finalmente la revista '¡Hola!' se llevó el gato al agua y este miércoles veremos a la madrileña vestida de novia por primera vez en una ventanita de la portada del semanario. A pesar de las conexiones en directo que realizó Telecinco a lo largo del día, las entrevistas con los invitados e incluso la charla con la propia novia, la preciada imagen de la Esteban vestida de blanco permanece guardada bajo siete llaves hasta ese momento.

¿Pero sigue siendo rentable el negocio de la 'princesa del pueblo'? Depende del lugar donde pongamos el foco para examinar el fenómeno. Desde el punto de vista televisivo, sí. Telecinco le dedicó gran parte de la programación de ese día al enlace de una de sus colaboradoras televisivas. El festín empezó con María Patiño en 'Socialité', que marcó un 16,6% de share y más de 1,3 millones de espectadores. Siguió con Emma García en 'Viva la vida' (20,8% de share y 2,1 millones de espectadores) y continuó con Jorge Javier Vázquez en 'Sábado Deluxe', que cosechó un portentoso 23,5% de share y casi dos millones de espectadores. Estos dos últimos se convirtieron en los programas más vistos del día tras el fútbol.

Audiencias espectaculares para los tiempos que corren, aunque la cadena está acostumbrada a estos 'belenazos'. De hecho, si rastreamos los picos de búsquedas en Google sobre Belén Esteban de los últimos cinco años, hallamos datos sorprendentes.

Crematísticamente, los datos de la boda son buenos, excelentes, y aún así están lejos de los momentos álgidos de la colaboradora. En marzo de 2015 su popularidad se disparó al convertirse en ganadora de 'Gran Hermano VIP'. En su ausencia su novio, hoy marido, tuvo un escarceo. Aquella primera entrevista con Belén consiguió concitar delante de la pantalla a 2,8 millones de espectadores y un 23,2% de share. Su cambio físico tras someterse a diversas operaciones de cirugía estética cosechó en su día un 26% de share y 3.147.000 espectadores. Su reaparición tras recuperarse de sus adicciones, en 2013, 3,1 millones de espectadores y 25,7% de share. Belén Esteban ha sido y sigue siendo un valor seguro.

[LEA MÁS: Belén Esteban, la sorpresa para Terelu y varias detenciones policiales en su boda]

A pesar de todo, la colaboradora televisiva no ha podido rentabilizar publicitariamente esa popularidad. Un buen conocedor del mundo del marketing revela a Vanitatis que, de momento, muy pocas marcas han querido contar con la colaboradora televisiva para promocionar sus productos. Cuando su nombre surge en alguna reunión, suele descartarse por distintos motivos. En 2013, Más Móvil la fichó como responsable de ahorro y relaciones públicas, una aventura efímera que no consiguió los resultados deseados.

No parece preocuparle. Belén Esteban es la colaboradora mejor pagada de 'Sálvame', según lo publicado por 'LOC' en su día. En el año 2017 renovó su contrato con Mediaset en los mismos términos que tenía anteriormente, es decir, con un salario que ronda el medio millón anual. Con audiencias como las suyas, parece un buen negocio. Al final, la marca que mejor promociona es ella misma.