La familia Domecq vende por 20 millones de euros su mítica finca Los Alburejos

Los Domecq dejan en julio la finca insignia de la familia, un referente del mundo taurino, sede de la ganadería Torrestrella y de su prestigiosa yeguada. La finca Los Alburejos se ha vendido a un grupo inversor internacional, ajeno al mundo taurino, y la cifra, cerca de 20 millones de euros, lo ha convertido también en una importantísima operación económica.

Alburejos -'albur' quiere decir suerte- se encuentra en la carretera de Medina Sidonia (provincia de Cádiz). Se trata de un lugar emblemático en el mundo taurino y en el campo andaluz. Es propiedad de la familia Domecq desde finales de los años 40 del pasado siglo, cuando fue adquirida por don Álvaro Domecq y Díez. La situación geográfica, muy cerca de la autovía Jerez-Los Barrios y a solo media hora de Jerez, la convierte en un lugar de muy fácil acceso.

Desde hacía unos años la finca se gestionaba también para eventos de lujo. Cuenta con una plaza de tientas y otra plaza de toros cubierta, además de un picadero, pero su espectáculo estrella era el de los garrochistas, con el nombre de 'A campo abierto'. Los nuevos propietarios quieren mantener la casa tal cual, la operación económica ha tardado varios meses en cerrarse.

La finca cuenta con 600 hectáreas y tiene vecinos ilustres, como Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola European Partners, o Borja Prado Eulate, expresidente de Endesa y propietario de la dehesa El Toñonejo. También linda con las fincas Las Cabezas y La Alquería.

A partir del mes de julio se hará efectivo el cambio a los nuevos propietarios. La ganadería Torrestrella ahora se criará en El Carrascal, en el término de Benalup, muy cerca, pero en una finca de dimensiones más pequeñas.

Álvaro Domecq y Díez, padre de Álvaro Domecq Romero, que sigue siendo llamado en círculos taurinos como Alvarito, adquirió su ganadería en 1954. En principio se llamó Valcargado, como una finca vecina, pero en 1957 cambió a Torrestrella, nombre de una antigua atalaya morisca. También creó su yeguada y poco a poco fue creciendo el prestigio no solo a nivel nacional, sino también internacional, sobre todo en Sudamérica. La finca se convirtió además en un lugar de encuentro taurino, las principales figuras han estado en ella. Desde Francisco Rivera Paquirri, que acudía a tentar desde su finca Cantora corriendo campo a través, a Jesulín de Ubrique, Espartaco, Enrique Ponce o el Juli.

También ha sido escenario para el rodaje de películas como 'Yo he visto la muerte', dirigida por José María Forqué y en la que intervenían Álvaro Domecq padre e hijo. Además, ha recibido visitas ilustres como la del rey don Juan Carlos, gran amigo de Álvaro Domecq, que ha sido fundador también de la Real Escuela de Arte Ecuestre de Jerez, cuyo espectáculo 'Cómo bailan los caballos andaluces' ha dado la vuelta al mundo. Este espectáculo amenizó la boda de la infanta Elena con Jaime de Marichalar en marzo del 94 en Sevilla. Don Juan Carlos entregó en Jerez en 1973 a Álvaro la distinción Caballo de Oro y en 1987 aceptó la presidencia de honor de la Escuela de Arte Ecuestre.

Sus sobrinos, Luis y Antonio Domecq, siguieron la tradición familiar del rejoneo, pero en la actualidad se dedican a las empresas familiares. Aunque la fecha negociada con los nuevos propietarios para hacer la entrega de la finca es el 30 de junio, la familia Domecq tenía cerrado varios compromisos, hasta final de año, para la representación del espectáculo 'A campo abierto'. Estos serán respetados y se celebrarán como estaba previsto.