La venganza literaria de Tibu, el exmánager de Hombres G y El Canto de el Loco

En 2014, Carlos Pancracio Vázquez Moreno, más conocido como Tibu, era condenado por apropiarse indebidamente de 222.000 euros que había generado la gira de uno de los grupos que representaba, El Canto de el Loco, en 2008. Dos años, tres meses y cuatro días después, el músico, productor discográfico y representante de estrellas salía de la prisión de Soto del Real y ahora publica su biografía, 'Memorias de un mánager', en la que pretende ajustar unas cuantas cuentas.

Este personaje clave en la historia de nuestra música, que lo mismo ensayaba con los Scorpions o se iba de gira por España con Jerry Lee Lewis en los ochenta, terminó antes de su caída en desgracia manejando la carrera de grupos y solistas nacionales tan importantes y dispares como el recién fallecido Aute, Miguel Ríos, la Orquesta Mondragón, Las Ketchup, Mago de Oz o La Guardia, el grupo que le hizo saltar hacia la fama y la fortuna que ahora se ha evaporado.

Según Malpaso, la editorial que publica sus memorias, este es un testimonio fiel, sin edulcorar, muchas veces descarnado y emotivo, de su carrera, que no busca ser un mero muestrario de anécdotas, sino ofrecer una visión, desde dentro, de cómo funciona, de verdad, el negocio de la música. Nos muestra toda una vida, la suya, que ha girado alrededor de artistas, músicos y toda esa farándula que les rodea, que hasta hace muy poco volaba en pos del dinero, y que lo llevó a conocer de primera mano la oscuridad que se esconde en una celda.

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Eso sí, el texto arranca con una amenaza: “Guardo en el despacho de un notario fotos, correos, mensajes de texto y todo tipo de escritos de muchos personajes conocidos que romperían familias, empresas y hasta algún que otro partido político. No tengo intención de sacarlos a la luz, salvo que un juez o mi propia necesidad me obliguen a ello”.

"A estas alturas me da igual lo que piense la gente, se han dicho ya tantas mentiras. Quiero contar la puñetera verdad, me crean o no. La realidad de los artistas, del falso glamour y la falsa imagen", dice en una entrevista con 'Vanity Fair'. "Si duele, que se jodan. Está muy bien que la gente crea que David Summers es el yerno ideal de España y El Canto del Loco un grupo maravilloso, pero igual no es así. Ni yo soy tan malo ni ellos tan buenos".

Durante las páginas de su libro, el ahora arruinado mánager retrata a un Luis Eduardo Aute "obsesionado con el dinero", cómo José Mercé le dejó cuando se le acabó el Moët Chandon en casa o a unos Hombres G a los que califica como gourmets del sexo. “Todo en mi historia es así, aunque parezca mentira", asegura en la entrevista. "Y eso que cuento lo que puedo, si explicara todo... No sé si Spielberg tendría tanta imaginación”, concluye.