De su complicada adolescencia a la relación con su madre: Juan del Val se abre en 'El hormiguero'

Tras la visita ayer de Maxi Iglesias, 'El hormiguero' hoy ha recibido a uno de sus colaboradores, el escritor Juan del Val. El marido de Nuria Roca ha adelantado su visita habitual de los jueves en la tertulia para ser entrevistado por su amigo Pablo Motos.

Juan del Val ha presentado su nuevo libro, 'Bocabesada', en casa. La novela, que sale a la venta mañana, trata sobre un grupo de trabajadores de una productora audiovisual dirigida por el propio escritor. Además de su obra, el guionista madrileño ha aprovechado para hablar de lo que nunca había hablado, como bien había prometido en sus redes sociales.

Antes de la entrevista, su mujer, Nuria Roca, ha compartido en redes sociales una de las imágenes promocionales del programa junto al texto: "¡Miedo me das! jajaja". La colaboradora ya veía que ella iba a ser uno de los puntos a tratar por el entrevistado, aprovechando que hoy no estaba como compañera de mesa.

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Nada más llegar, Juan ha comentado la presión que sentía por presentar allí el libro. Esto le ha impedido dormir esta noche, por lo que la ha pasado en el piso donde normalmente escribe. Además, ha comentado que su mujer "ronca mucho y duerme mucho", algo que en ocasiones le molesta.

A continuación, ha hablado de la presentación de su libro en Nueva York. Además, ha matizado que con esta ciudad tiene un vínculo muy bonito: "He ido más de 30 veces y me convierto en una especie de niño", ha explicado el escritor, aunque no lo considera un refugio. "Me convierto en un paleto, todo me parece milagroso caminando por esa ciudad", ha aclarado.

Posteriormente, ha hablado del amor, "del sentimiento primero, ya que el objetivo de todos es querer y que nos quieran", ha comentado el escritor. Juan del Val no se atreve a definir su novela y no sabe bien de qué trata, aunque este tema siempre está presente en cada historia.

Pablo Motos, que ya había leído la novela, ha querido jugar a recitar algunas partes de esta. Por ello, Juan ha comenzado a hablar de su imagen y de la sensación que ofrece a los otros. "Parecías un chulo, es que impones y yo luego soy accesible", ha explicado el escritor. "La modestia siempre es mentira, creo mucho más en la humildad, en querer aprender", ha continuado.

Posteriormente, ha hablado de la infancia y de su complicada adolescencia. "Recuerdo años con un nudo permanente, tenía miedo de todo, tenía miedo a que amaneciera mañana. Al pensar en el futuro, pensaba en poder tener una casa y no vivir debajo de un puente, no había causas objetivas, pero me empeñaba en que todo fuera así", ha explicado el escritor.

"Fui un estudiante lamentable, con problemas, me echaban de institutos. Independientemente de los líos, yo era un buen chaval aunque a veces no lo parecía", ha explicado. Él se apuntó a las juventudes comunistas con 16 años y se fue a catequesis de adultos, en búsqueda de encontrar un grupo al que pertenecer. Terminó trabajando en obras, y sintiendo que su vida era una mierda. "Recuerdo momentos, en las obras siempre hace más calor y más frío que en ningún sitio. Sentía dolor con la suciedad y tenía la sensación de que ese lugar no me correspondía", ha continuado el madrileño.

"Soy ateo, pero por algunas cosas en mi vida, me han podido indicar que no tengo razón", ha seguido explicando el escritor sobre su personalidad. "Mi madre tiene una asociación en la que ayuda a presos, en la reinserción y en la condena", ha continuado. Ella fue con un preso a cenar a un restaurante y una santera le dijo que quería conocer a su hijo, su madre explicó que tenía tres, a lo que le respondió: "El que le da problemas". Juan fue a verla y la mujer la reconoció. Esta le hizo un ritual y le dijo: "Tú vas a ser escritor porque hay algún antecesor tuyo que quiso ser escritor y no pudo, y desde arriba te está guiando". "A veces lo siento y pienso que si me está dictando podría dictar un poco más deprisa", ha bromeado.

Además, ha explicado que no es fácil ser alguien débil al lado de su madre. "Mi madre me ha dado la potencia y mi padre el sentido del humor", ha explicado el escritor. Desde adolescente no podía fallar porque su madre intentaba evitarlo desde el primer momento. "Ahora me voy permitiendo los lujos de que no me apetezca algo. Antes no era capaz de decir: 'He fallado, estoy mal y no pasa nada", ha concluido.

Pablo ha querido saber el detonante para que Juan comenzara un tratamiento psiquiátrico. "Estaba permanentemente en estado de ansiedad, el detonante son muchos, aunque recuerdo una conversación con mi madre en que uno de los dos dijo que no estaba bien y asumimos que había que cambiarlo", ha explicado. "Hace 30 años, esto era estar loco, afortunadamente ha cambiado", ha continuado hablando de la salud mental. "Es complicado porque te conoces y siempre estás solo, no hay nadie a quien echar la culpa", ha concluido.

Al hablar de su mujer cambia el tono. "No hubieras sido feliz con nadie más", ha parafraseado Pablo Motos. "Imposible", ha respondido el escritor. "Llevamos juntos 24 años y siempre hemos tenido la posibilidad de separarnos. Yo tengo claro que podría estar con otras personas, pero como pareja no", ha explicado el madrileño. "Yo soy yo y estoy donde estoy por Nuria", ha finalizado la pareja sentimental de Nuria Roca.

Pablo ha explicado una de las crisis que ha tenido su amistad, ya que a Juan le hicieron una oferta para trabajar en otra cadena. Al decidir quedarse, los dos se tomaron una cerveza, de una manera falsa. Juan del Val ha comentado que tenía mucho miedo a que Pablo dejara de ser su amigo. Él tenía claro que eso no podía ser, porque juntos han construido ya algo. Sin embargo, prolongó la decisión para mostrar que era querido. El escritor ha agradecido al presentador ser uno de los grandes golpes de suerte de su vida. "Estas tú, está Nuria y están mis padres", ha concluido.

Al hablar de si en sus novelas hay demasiado sexo, explica "que nunca es suficiente". Además, confiesa que alguna vez se excita escribiendo, aunque no lo hace leyendo. Su primera novela, autobiográfica, la leyó su hermano y se la pasó a su madre. Este se lo comentó con pudor, a lo que ella respondió: "Yo siempre he sabido que tu hermano ha sido un guarro".