Hablamos con Gisela a un mes de dar a luz: parto programado y dos nombres favoritos en las quinielas

Gisela atraviesa uno de los momentos más complicados y emocionantes de su vida. Embarazada de su primer hijo tras sufrir la terrible pérdida de dos bebés, la cantante ha abierto su corazón a Vanitatis para confesar cómo se encuentra, cómo afronta la recta final de su embarazo y sus planes para el día en que dé a luz, para el que ya no falta nada.

Lo ha hecho en la inauguración de Mimma Gallery Las Rozas, una tienda de decoración para la que solo tiene buenas palabras. “Mi casa está en construcción. Cuando tienes una casa propia, nunca acabas. Me gusta mucho la decoración y los detallitos, pero soy muy mala decorando. Esta colaboración me encanta porque no solo tienen sofás o mesas, sino que te proponen ideas. Me soluciona mucho. Me ha venido como caído del cielo”, asegura divertida.

Con lo que todavía no ha empezado es con la decoración del cuarto de su bebé. El motivo: que por el momento no saben el sexo de su primer hijo. “Estamos ahí todavía aguantando. Queremos que sea sorpresa, pero no sé si lo conseguiremos al final. A ratos estoy un poco 'no aguanto más, dímelo ya'. A ver si lo conseguimos aunque realmente nos da igual”, confiesa.

Su idea es ir al parto sin saber si es niño o niña, aunque las quinielas de nombres están a la orden del día. “Tenemos bastante debate, no es fácil”, afirma divertida. “Me gusta mucho Izan si es chico, si es chica Daniela y también Gisela. Podría ser bonito que se llamase como yo porque además es distinto y está poco visto”. Un nombre con tradición en su familia que podría ser el elegido si se trata de una niña.

Sea lo que sea, la ilusión es máxima. Cuando habla de su bebé se le ilumina la cara de la misma manera que cuando habla de lo duro que ha sido todo el proceso hasta quedarse embarazada y, sobre todo, durante los últimos meses, donde nada ha sido fácil.

Gisela fue ingresada hace unas semanas por un cólico nefrítico ante el que no pudieron hacer mucho sin afectar al bebé. “Dentro de todo lo que me ha pasado estoy bien”, dice aún con un nudo en la garganta. “Estoy regular porque no pude expulsar la piedra, me tuvieron que poner un catéter y no me lo pueden quitar hasta el final del embarazo porque me retiene la piedra y me evita tener otro cólico. Llevar ahí una goma es muy molesto, incluso doloroso, pero, bueno, el bebé está bien, que es lo importante y ahí vamos, día a día, que no es poco”.

Un final de embarazo que no es como ella esperaba. Sobre todo por los riesgos que aún se derivan de su estado: “Como es una cosa muy dolorosa, podría inducir un parto prematuro, pero de momento hemos llegado al mes siete, que es mucho más del ecuador y que hace todo más viable. Estamos más tranquilos porque si pasa cualquier cosa ahora tenemos más opciones de que salga todo adelante”.

Aunque su fecha de posible parto estaba prevista para mediados de abril, no cuentan con llegar hasta entonces: “Depende un poco de cómo lleve los dolores. Lo voy a programar debido a todas las complicaciones”.

Físicamente está siendo un embarazo duro, pero anímicamente también: “Estoy nerviosa hasta que llegue. Ya no solo por lo que ha pasado, sino porque ya estoy convirtiéndome en madre. Si no se mueve ya te preocupas, si te dicen que tienes la placenta baja y que te tienen que hacer cesárea, si los dolores que tengo pueden afectar al parto… Son tantas cosas, y como no puedes ver nada y te lo tienes que imaginar, se hace la bola un poco más grande, pero yo creo que eso va ya con el hecho de ser madre. Ya sabes lo que dicen, que las madres se empiezan a preocupar desde el minuto cero”.

Una etapa complicada de gestionar anímicamente que, en palabras de la artista, no ha afectado a su relación de pareja, a pesar de que no haya sido ni mucho menos un camino de rosas. “Yo creo que nos ha unido todo esto aún más todavía. Mi chico y yo llevamos 9 años juntos, hemos pasado temporadas buenas, temporadas malas, pero esta es una cosa que teníamos muy clara y yo quería que él fuera el padre de mis hijos. Y a él le pasaba lo mismo: no se imaginaba nadie mejor para ser la madre de sus hijos. Tiramos para delante con ese concepto. En cuestión equipo, sí queríamos ser un equipo. Esto nos ha unido más”. Una relación solvente que pronto se enfrentará a una nueva etapa para la que Gisela ya tiene unos planes trazados, al menos sobre el papel.

“Mi pretensión es tener dos o tres meses más relajados, pero luego ser mamá canguro y llevármelo a todos los sitios a donde vaya y empezar a reactivarme. Lo estoy pasando tan mal, he tenido que suspender tantas cosas, yo que además soy tan responsable y que no me gusta dejar a nadie tirado, que en cuanto yo pueda retomaré mi trabajo paulatinamente. No quiero pasarme dos años en casa con el baby”.

Por el momento, y a pesar de todo lo que ha pasado y su avanzado estado de gestación, Gisela no para quieta. Además de continuar con sus trabajos como imagen de empresas como Mimma Gallery Las Rozas, está colaborando con ‘OT al día’. “Mi favorita es Chiara. Me parece que tiene mucha personalidad, me encanta su timbre de voz y además tiene un carácter muy especial. Es muy auténtica”, confiesa.

Para ella, su paso por ‘OT’ supuso un gran cambio en su vida. De hecho, mantiene una relación de estrecha amistad con muchos de ellos: “Chenoa, Natalia, Geno, Naím, Manu Tenorio, Vero, Rosa… Mantengo relación con muchos. Están ahí, algunos más íntimos, otros menos, pero siempre conectados”.