La petición de Arantxa del Sol a Finito de Córdoba para 'Supervivientes' y su mayor temor

Una de las principales sorpresas del casting de la última edición de 'Supervivientes' es Arantxa del Sol. Y no porque la presentadora no tenga una dilatada carrera delante de las cámaras, sino porque la mujer de Finito de Córdoba lleva unos años apartada de los platós y centrada, principalmente, en su familia. Por eso, convertirse en la primera participante confirmada del formato sorprendió a muchos, incluidos algunos miembros de su familia.

“Sé que a muchos os sorprenderá verme aquí. A mí, también, la verdad”, afirmaba del Sol en su vídeo de presentación. Pero no hemos conocido el alcance real de su decisión de participar en este programa hasta que ha visitado el plató de '¡De viernes!' para expresar sus nervios y alguna que otra reticencia ante lo que va a ser su próxima aventura profesional.

Son tantos los nervios que la modelo siente ante esta nueva experiencia que le quita el sueño literalmente hablando. “Estoy atacada, en la que me he metido, por favor. Todas las noches me acuesto bien, duermo bien y a las tres de la mañana empiezo a pensar y comerme la cabeza”, explicaba ante las atentas miradas de Beatriz Archidona, Santi Acosta y el resto de colaboradores.

Pero con las palabras de Arantxa ha quedado claro que es su marido, Finito, quien la apoya en todos los sentidos para que lleve a cabo su viaje a Honduras. Por eso, cuando los presentadores le explicaban que se habían sorprendido al conocer su participación en el reality, la modelo ha contado que eso mismo les sucedió a algunos miembros de su familia.

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Sin embargo, Finito no se sorprendió: “A mí también me ha sorprendido. Curiosamente, a mi marido no. Me apoya en todo. Hay un momento en el que reflexiona, pone en una balanza y dice: 'Esto es lo bueno y lo malo'. Me pone en tierra”, explicaba sobre cómo se había tomado su marido la noticia. No obstante, sí tuvo un poco más de recelo la hija mayor del matrimonio, Lucía Serrano, al pensar el tiempo que puede que esté sin ver a su madre.

“Luego tengo una hija que es superfán de este programa. Ella estaba feliz de que fuera a 'Supervivientes' hasta que dijo: '¡Que se va mi mamá cuatro meses!'. Cuatro meses, con suerte, yo voy a poner todo de mi parte", subrayaba sobre el hecho de que el concurso tiene una duración total de casi cuatro meses y sus expectativas por poder llegar hasta el final del formato.

Además, ha confesado la ilusión que le haría que su marido tuviera un detalle con ella en la isla. Una petición o gesto romántico que la modelo ha señalado en directo y que pone la pelota sobre el tejado de su marido para que haga el petate y, de alguna manera, le acompañe por la isla. "Ojalá pudiera visitarme", decía Arantxa sobre la posibilidad de que el diestro pudiera ir a visitarla.

Por último, hay una cosa que a la que, a priori, la presentadora tiene más miedo si piensa en los elementos o pruebas clásicas del programa. Sin embargo, no es el salto del helicóptero lo que le tiene preocupada, es un insecto el que le da más miedo a la asturiana. “Para mí eso ‘los mosquitos’ es peor, fíjate, que el salto. A priori, eh, que igual cuando mire desde el helicóptero diga: '¡Pero vamos a ver!'”, explicaba.

Más allá de 'Supervivientes' y de lo que supondrá para la presentadora, quiso dejar claro que, bajo su punto de vista, nunca se llegó a retirar de la televisión, sino que fueron varias circunstancias ajenas a ella las que hicieron que, poco a poco, se viera apartada del mundo de la pequeña pantalla. "Nunca me retiré, es la verdad. No sé... Creo que el destino tiene mucho que ver, de repente me casé y decidieron que me había retirado, pero nunca me retiré".

De ahí que participar en el programa suponga una nueva oportunidad para la mujer de Finito de Córdoba de retomar su carrera televisiva. “Estoy con ilusión, con miedo, con responsabilidad por la respuesta que he recibido a través de las redes. Para mí es un medio de comunicación nuevo, he pasado los 50, pero me ha sorprendido cómo han respondido los que crecieron conmigo. Me llena de fuerza y responsabilidad. Viví la época dorada de la televisión”, concluyó.